Este viernes, el presidente estadounidense Donald Trump declaró Estado de Emergencia por la pandemia del coronavirus COVID-19 en todo el país.
Acusado de haber minimizado inicialmente la gravedad de esta crisis de salud global y de dar discursos confusos, Trump tomó la medida que es aplicada con mayor frecuencia para los desastres naturales, permitiendo que el estado federal asigne recursos para ayudar a las autoridades locales.
“Para liberar todos los recursos del gobierno federal, declaro oficialmente una emergencia nacional”, dijo desde los jardines de la Casa Blanca, junto al vicepresidente Mike Pence y la doctora Deborah Birx.
“La acción que estoy tomando pondrá a disposición $50 mil millones de dólares”, explicó, agregando que la medida beneficiará a los doctores y la lucha contra la pandemia, disponiendo medio millón de tests para detectar el virus para los primeros días de la próxima semana, y 5 millones en un mes.
Los demócratas en el Congreso le pidieron expresamente que activara este dispositivo para financiar diversas iniciativas, como las estructuras de atención temporal.
Previamente, este miércoles Trump anunció el cierre de 30 días de las fronteras de Estados Unidos a todos los viajeros de Europa continental, excepto para los estadounidenses.
Trump también ha sido cuestionado por no ponerse en cuarentena, luego de estar en contacto con numerosos políticos que tomaron esa medida de precaución tras encuentros con personas que fueron diagnosticadas con la enfermedad.
Usuarios de redes sociales igual advirtieron que, durante la conferencia de prensa, Donald Trump y sus acompañantes estrecharon manos múltiples veces, siendo una de las principales sugerencias de los expertos para prevenir el contagio de la enfermedad optar por saludos sin contacto, además del lavado de manos prolongado y constante.