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De inseguridad a infidelidad: los riesgos para tu relación amorosa en la era del internet

En tiempos donde las pantallas y los dispositivos portátiles dominan las comunicaciones, las relaciones interpersonales y las amorosas han ido evolucionando junto con la consolidación de estos medios debido a la inmediatez que ambas proporcionan.

Por su parte, las redes sociales han tenido su efecto particular a la hora de encontrar el amor, puesto que facilitan el proceso de conocer al otro, eliminando los rituales de antaño, trayendo al mismo tiempo una serie de desventajas que van de la ansiedad a la inseguridad.

Lo anterior fue descrito como “salvar cara” por Amparo Lasén Díaz, profesora e investigadora en sociología de la Universidad Complutense de Madrid, en conversación con diario El País de España.

“Estas señales hacen que podamos actuar luego con más certezaporque ya ha habido señales concretas de que hay interés. Aunque el miedo al rechazo siempre existe, es una manera de protegerse”, señaló.

En la misma línea funcionan las aplicaciones, especialmente en un periodo donde el tiempo escasea por lo que los momentos para encontrarse y socializar no son como lo eran en el pasado.

A juicio de Mariana Palumbo, doctora en Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, especialista en la búsqueda de afectos mediante internet, las técnicas de comunicación actuales permiten filtrar y conocer el perfil de la otra persona antes de concertar un encuentro.

Al igual que Lasén Díaz, la investigadora trasandina señaló que este mecanismo de acercamiento genera la pérdida de la espontaneidaden base a la información que alguien comparte voluntariamente en sus perfiles o redes.

De tener éxito y concretar un lazo más firme, estos mismos medios que los ayudaron a conocerse y juntarse podrían gatillar una especie de batalla sobre quién cede primero a la hora de enviar mensajes, dándole el poder al otro de ignorar, como un concurso para dilucidar quién se enamora primero.

Si bien para Lasén Díaz es normal que nazcan miedos al no recibir respuesta o al notar que la otra parte habla menos, “es un gran error medir la intensidad del amor con la de la comunicación. Todo es cuestión de la jerarquía comunicativa con normas no escritas”, explicó.

Es en este punto que ambas investigadoras concuerdan en el cuestionado rol que juegan las aplicaciones y los dispositivos en este tipo de relaciones.

Lasén Díaz afirma que los procesos siguen los mismos caminos de antes, pero con nuevos códigos, con las aplicaciones inclusofomentando problemas que ya existen.

De acuerdo a Palumbo, el celular solo hace que alguien tenga demasiada información que finalmente no se sabe manejar.

De decidir ser pareja, el trabajo de Leora Trub, profesora de psicología en la Universidad Pace de Nueva York e investigadora en el impacto de mensajería instantánea en relaciones, afirma que esta está estrechamente vinculada con la satisfacción diaria.

“Todo el mundo tiene percepciones y necesidades diarias distintas, por eso es crucial establecer rutinas de comunicación en común”, dijo al citado medio.

Tras ello, destacó que ni la mensajería ni la tecnología sirven para solucionar algún tipo de problema que surja en una relación, pero que ambas pueden ser útiles a la hora de verificar cómo se siente el otro o decir que se piensa en la contraparte.

“Siempre hay malentendidos por las redes sociales. Interpretamos demasiado y deteriora nuestra relación. No es bueno esta tendencia que hay en documentarlo todo”, sostuvo.

Para Lasén Díaz, esos problemas surgen debido a la sobrecarga de información que se genera debido a una supuesta exigencia de transparencia y la conexión constante que la tecnología permite.

“Somos más vigilantes ahora. Estamos acostumbrados también a que nos controlen. Se espera respuesta rápida y si no se tiene, genera demanda de explicación y conflictos”, detalló.

Al mismo tiempo, las mismas aplicaciones que ayudan a conocer gente con potenciales intereses amorosos pueden jugar en contra estando en una relación.

De acuerdo a los resultados de un estudio publicado en enero de 2020 en la revista Computers in Human Behavior, aplicaciones como Tinder aumentan el riesgo de ser infiel ante la posibilidad de conocer gente a cualquier hora del día solo por el simple hecho de seducir a alguien, incluso con la meta de intimar sin mayores lazos requeridos.

“Nuestros resultados indican que el éxito notado por las personas en una app está positivamente asociado con su intención de ser infieles a través de una deseabilidad auto percibida”, indicaron.

Fuente: BioBioChile.cl

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