Luego del bochornoso espectáculo que dieron algunos hinchas de la Universidad de Chile en el partido contra el Internacional de Porto Alegre por Copa Libertadores este martes, se desnudó una grave situación de nuestro país: nadie garantiza la seguridad de los fanáticos.
Las imágenes del partido tratando de realizarse con normalidad con un incendio en las tribunas a metros de los jugadores recorrieron todo el continente y marcaron la pauta, dejando el resultado deportivo a un segundo y quizás tercer plano.
Cerca de 24 horas después de protagonizar la vergüenza continental, la Universidad de Chile tomó medidas al respecto amparándose en decisiones tomadas por Estadio Seguro, que a su vez detalló que hay siete detenidos y solo uno de ellos fue detenido dentro del estadio. De los siete, solo uno pasó a control de detención.
Desde Estadio Seguro especificaron también que el club Universidad de Chile ejercerá el derecho de admisión de la persona que fue detenida en el estadio por 16 años, mientras que de los otros por 9.
Luego de esto, el mismo presidente del club anunció las medidas a tomar en el partido de este sábado ante Unión La Calera en el estadio Nacional.
Medida injusta y discriminatoria
Desde la Universidad de Chile decidieron cerrar la galería sur para el partido contra Unión La Calera de este sábado, además de bloquear todos los ruts de las personas que fueron a ese sector en los últimos dos partidos.
Es decir, miles de personas no podrán comprar boletos para ir a ver a su equipo, ya que la dirigencia lo decidió así, como si en la galería sur se acumularan solo los desadaptados que generaron el incendio y los desmanes.
Si bien es cierto que la galería sur se ha relacionado históricamente con la barra Los de Abajo, a quienes se les adjudica este tipo de hechos, al parecer desde Azul Azul olvidaron que fue un grupo minoritario que provocó lo que todos vieron el martes.
¿Qué pasa con las personas que no participan de ninguna institución y solo quieren ir a alentar a su equipo en la galería sur? ¿Qué pasa con la gente que no puede adquirir entradas más caras y solo puede ir a galería? ¿Qué pasa con los miles que no tuvieron nada que ver con los desmanes? Peor aún, ¿Qué pasa con los padres o madres que quieren ir con sus hijos y por razones económicas tienen que ir a galería?
Este tipo de decisiones siguen desnudando la inoperancia del sistema que se inclina ante la delincuencia, dejando a la deriva a los verdaderos hinchas que quieren disfrutar del espectáculo futbolístico.
“No tenemos el equipamiento ni la institucionalidad para administrar las contingencias que se produzcan dentro del estadio”
La confesión del presidente de Azul Azul, José Luis Navarrete, de este miércoles viene a confirmar lo que es un secreto a voces, o quizás ni siquiera un secreto: ni el club ni Estadio Seguro le pueden garantizar un mínimo de seguridad a la gente que va a ver un partido de fútbol.
En el Estadio Nacional hay varias cámaras que graban al público. Los fotógrafos llenaron los portales con imágenes de lo sucedido. La seguridad del estadio hace que los asistentes se tengan que sacar prendas para registrarlos.
Pese a todo lo anterior, hay solo siete detenidos. No es un dato menor: solo uno al interior del Nacional, que a su vez es el único que pasó a control de detención.
Por su parte, José Luis Navarrete reconoce estar sobrepasado por la delincuencia. “Nosotros como club estamos haciendo lo humanamente posible, yendo más allá de las exigencias de los diferentes estamentos. Nosotros como institución no tenemos el equipamiento ni la institucionalidad para administrar las contingencias que se produzcan dentro del estadio. La contingencia país la vemos todos, es un tema transversal. Entonces, no podemos administrar la violencia”, lamentó este miércoles.
“No quiero entrar en controversia con el Intendente, pero nuestro club ha ido incluso más allá de lo que nos piden”, fue otra confesión del presidente de Azul Azul, reconociendo la incapacidad para organizar un partido de fútbol.
¿Y ahora…?
Desde Estadio Seguro aseguraron que entregaron todos los antecedentes a Carabineros para que identifiquen a más involucrados en los incidentes, mientras que desde Azul Azul informaron que a partir del partido con Unión La Calera se irán tomando decisiones a futuro.
Todos queremos que la delincuencia se deje de hacer presente en los estadios, pero ¿Qué pasa si este sábado vuelve a haber escenas como las que hemos visto en las primeras fechas del torneo y en Copa Libertadores?
¿Hasta cuando se toman medidas ‘parche’? Estos hechos de violencia en las tribunas de los estadios y hasta en las canchas (como en Valparaíso para el Wanderers vs Colo Colo en 2015, solo por nombrar alguno) no son nuevas, vienen hace décadas.
La mayoría de la gente quiere disfrutar y no sufrir en los estadios. Quieren que los traten como hinchas y no como delincuentes cuando no han cometido ningún delito. No piden que las entradas sean gratis o que contraten a Cristiano Ronaldo y Messi. Piden que se haga justicia y que hagan su trabajo.
Por ahora, desde la Universidad de Chile esperan las sanciones de Conmebol. El continente ya se dio cuenta.
