El ministro de Salud, Jaime Mañalich, sostuvo que de avanzar rápido con la reforma del Fondo Nacional de Salud (Fonasa), se podría cuestionar la existencia de dos sistemas de salud separados (Fonasa e Isapre).
Si bien, antes del estallido social se tramitaban dos proyectos de Ley separados para reformar el sistema de isapres y el de Fonasa, a raíz del estallido social el Gobierno decidió retirar la iniciativa de Fonasa para realizar una reforma más profunda y amplia.
Según ha sostenido Mañalich en varias ocasiones, será “la reforma más importante a Fonasa en los últimos 40 años”.
Se estima que la iniciativa será presentada antes de fin de año y buscará unificar los modelos de “libre elección” e “institucional” de Fonasa, pasando a crear un Plan de Salud Universal.
Si bien ninguno de los dos proyectos buscará unificar el sistema de Fonasa con el de isapre, el ministro Mañalich, consultado por El Mercurio, se abrió a la posibilidad, señalando que “si la reforma de Fonasa avanza rápido, logramos el financiamiento que necesita y logramos la creación de redes para la atención, una pregunta válida va a ser: ¿cuál es la necesidad de seguir con dos sistema separados?”.
Del mismo modo, sostiene que “para poder hacerse esa pregunta legítimamente, tienen que pasar uno o dos años después de que la reforma esté funcionando”, por lo que habría que evaluar esta arista a través de los años.
Por su parte, la Organización Panamericana de Salud (OPS) está asesorando al Ministerio de Salud mediante cinco expertos a modo de apoyar con experiencia internacional en reformas similares.
Del mismo modo señaló a El Mercurio que “siempre la recomendación es no aumentar la segmentación del sistema, sino que avanzar hacia unificar”.
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