Como una forma de resguardar la integridad de las personas y del patrimonio local, las autoridades anunciaron la suspensión de la “Fiesta Grande de Andacollo”. El evento estuvo en duda durante semanas, debido a la crisis social que enfrenta el país.
Tras una reunión sostenida en el municipio, se decidió suspender la tradicional celebración religiosa que congrega a miles de fieles de la Virgen del Rosario, cada diciembre en la comuna minera.
La festividad estaba en duda desde 23 de noviembre, luego de una primera reunión en la casa edilicia en la que ya se había esbozado la posibilidad de acotar la celebración o derechamente cancelarla. Esto último, en virtud de la “seguridad e integridad” de los asistentes, en medio de la crisis social que enfrenta el país tras el estallido social del 18 de octubre.
La región de Coquimbo se ha visto afectada por una serie de hechos de violencia, que mantienen a los funcionarios de Carabineros focalizados en puntos críticos, lo que complicaba la posibilidad de contar con el contingente de más de un centenar de uniformados, que normalmente refuerzan los servicios de la Tenencia local en las festividades religiosas de la comuna.
Es así como, tras una extensa reunión del Comité Operativo de Emergencias (COE) del municipio de Andacollo, del que participaron autoridades, policías, representantes del Arzobispado e incluso de los bailes religiosos, se decidió de manera unánime deponer el encuentro de este año, que se esperaba para el 23 y 27 de diciembre y que incluía una gran procesión por las calles de la comuna, evento que reúne a más de 120 mil personas cada año.
Autoridades aseguran que “no fue una decisión fácil”
A la salida del encuentro realizado el martes, pasadas las 17 horas, el alcalde, Juan Carlos Alfaro, indicó que “primó la seguridad. Tanto de las personas, como del patrimonio local y por unanimidad acordamos no realizarla”.
Asimismo, el jefe edilicio confirmó que además no se permitirá la instalación del comercio que llena las principales calles de Andacollo a un costado de la plaza.
Adam Bartyzol, rector del Santuario de Andacollo, dijo que “no ha sido fácil. Todos estamos muy preocupados, nos gustaría que se organice y se festeje la Fiesta Grande 2019. Sin embargo, las circunstancias son así y no tenemos prácticamente ninguna posibilidad de cambiarlas. No podemos bajar nuestra responsabilidad y nuestra prudencia”, indicó.
En la misma línea, llamó a todos los devotos a que entiendan la situación y la decisión, “porque nuestra fiesta es de fe y este es un contexto diferente y debemos expresarla de una forma diferente. Tal vez de una forma más interna en las comunidades”.
“Tenemos que cuidar nuestro patrimonio, pero sobre todo el máximo tesoro que tenemos, que son las personas, los peregrinos y ahí se expresa también nuestra fe, nuestro amor y nuestra caridad ante el prójimo”, agregó.
Varios bailes religiosos tenían comprometida su llegada a la comuna y en su oportunidad también expresaron la posibilidad de hacer turnos con bailes en la plaza. Ahora, los representantes deberán comunicar la decisión final a sus integrantes.
Paralelamente, las autoridades son conscientes que de todas formas llegarán peregrinos a la comuna y el Santuario tendrá la responsabilidad de revisar las otras actividades que normalmente se realizan también para este período del año, que se complementa con la Navidad, como la “misa de gallo”.
Por las futuras actividades en la comuna, el padre Bartyzol indicó que “ese es tema de trabajo para nuevas comisiones que se van a formar entre el arzobispado, el santuario, los carabineros y todas las instancias que participan en la organización y seguridad de la fiesta (…) no podría dar una respuesta ahora”.
Fuente: BioBioChile.cl
