Cuando se oye hablar de un coyote, generalmente se relaciona esto al dibujo animado de Looney Tunes que deseaba sin éxito atrapar al correcaminos en una carretera en medio del desierto. Pues bien, una joven mexicana vivió una experiencia cercana con este animal salvaje en los últimos días.
Andrea Athie (26) se encontraba manejando por una carretera que une las ciudades de Victoria con Monterrey, cuando al borde del camino vio un animalito que tenía una pata fracturada.
La criatura caminaba en cuatro patas, sacaba su lengua hacia afuera y, lo más curioso, era bastante amigable con los humanos. Por lo tanto, ella pensó inmediatamente que se trataba de un perrito abandonado.
Athie acomodó de inmediato a este supuesto perro dentro del auto y, apenas llegó hasta la ciudad de Monterrey, lo llevó hasta un centro veterinario, donde le dieron una noticia bastante inesperada.
Según detalló ella misma al diario local El Imparcial, el veterinario de turno le explicó que la criatura no era un perro abandonado, se trataba de un coyote salvaje que muy probablemente había resultado herido en su pierna luego de una cacería.
La historia fue compartida por el hermano de la protagonista, Alejandro, quien reveló algunas de las fotos que se había tomado la joven junto al animal, quien lucía muy tranquilo y amigable, más allá de ser una especie principalmente salvaje.
Desde ese momento Andrea comenzó a informar a sus seguidores sobre el estado de salud del animal, quien fue bautizado como “Pancho” y continúa internado en el centro veterinario a la espera de ser dado de alta.
“El coyote Pancho hoy inicia un tratamiento de 5 días para ver si puede recuperar la movilidad en sus piernas de atrás”, indicó la joven el pasado 28 de septiembre.
Ayer, una usuaria consultó a Andrea respecto al estado de salud del coyote, la respuesta de ella no fue muy alentadora.
“Pancho no está respondiendo como esperamos, se está haciendo todo por el, no quiere comer ni coopera para tratar de moverse después de sus tratamientos. Es un animal silvestre y por lo tanto al estar fuera de si hábitat se deprime pero seguimos tratando”, indicó.
Según detalla la Red Internacional por la Conversación de la Naturaleza, el coyote es un animal omnívoro que suele escapar de la presencia humana, por considerarla potencialmente peligrosa.
“Es un animal territorial que suele formar parejas reproductoras y pequeñas manadas, normalmente familiares, dentro de las que se mantiene un estricto rango jerárquico. Dichas manadas consisten en una pareja reproductora dominante y las crías, incluidas las de años anteriores. Los adultos cazan solos, salvo en ocasiones en las que la presa es un animal grande”, explican.
“Es principalmente nocturno, algunas veces sale durante el día si la situación lo amerita. Se refugia en madrigueras de varias entradas cavadas por él mismo, o bien, en refugios de otros animales que se apresta a ampliar. Es muy rápido al correr; su velocidad máxima registrada es de unos 65 km/h”, concluyen.
