Con una rica cultura, una imponente belleza natural y extraordinarios moais, la Isla de Pascua es uno de los destinos turísticos más importantes de Chile, en donde cada año aterrizan miles de ciudadanos continentales para conocerla.
No obstante, pocos conocen que el nombre original de la isla es Rapa Nui, el que en su idioma nativo (también llamado Rapa Nui) significa “Rapa Grande” o “Gran Rapa”, nombre que nació en el siglo XIX de manos de tahitianos que llegaron al lugar, quienes encontraron similitudes con otra isla llamada Rapa Iti (Rapa pequeña), pero con mayor extensión.
Esta denominación, que también sirve para referirse a la comunidad Rapa Nui, a su cultura y su lengua, recién fue reconocida de forma oficial como nombre de la isla en julio de este año, luego que los isleños reclamaran su origen.
En tanto, el nombre “Isla de Pascua” nació en 1722 en manos del navegante Jakob Roggeveen, de los Países Bajos, quien llegó al lugar en víspera de Pascua de Resurrección, y decidió llamarla así para conmemorar la fecha.
Esto significó para los habitantes adquirir el gentilicio “pascuense”, el que reemplazó a los que ya estaban fijados por su cultura. De esta forma, por años la cultura Rapa Nui ha sido llamada “pascuense”, denominación que es corregida cuando pisan sus tierras.
“Cuando una persona externa a la isla llega y dice ‘pascuense’, la mayoría los corrige y le explica cómo debe usarse el gentilicio”, cuenta Cristián Moreno Pakarati, historiador de la Rapanui Pioneers Society y miembro del Consejo Asesor de Monumentos Nacionales (CAMN), a BioBioChile. “Ese es el nombre que pusieron extranjeros a la isla y a sus habitantes”, subraya.
Según explica, este nombre impuesto desde el exterior puede resultar ofensivo para algunos miembros de la comunidad Rapa Nui y, de todas formas, es inadecuado. “Es ofensivo. El término ‘pascuense’ es rechazado al igual que ‘Isla de Pascua’. Nunca fue representativo, sólo quizás un poco aceptable durante la década de los 60 o 70, pero después de ese tiempo, la gente local dejó de usarlo totalmente”, relata.
“Si alguien dice ‘ustedes los pascuenses’ la gente no se siente identificada. No encaja. Puede que algunas personas de generaciones más antiguas no les incomode tanto, pero para las nuevas generaciones (personas menores de 60 años) les resulta bastante incómodo”, detalla.
De la misma forma, añade que algunas personas empleaban ese término para referirse a personas que viven ahí y que no son parientes de la comunidad, pero que aún así no identifica a los residentes de la isla. “Rapa Nui es lo más correcto cuando se trata de personas de la etnia. De todas formas, hay muy pocas personas aquí que no forman parte de ella. Hay varios que llegaron y se emparejaron e hicieron su vida en la isla”, señala.
Respecto a cifras, el historiador explica que Rapa Nui está compuesta por un 40-45% de personas que nacieron en el territorio. Entre ellos, según indica la Ley Indígena un aproximado de 4 mil personas que viven en la isla son hijos de padre o madre Rapa Nui, mientras unos 500 son parte de la etnia pero viven en Chile continental o en otro países.
“Hay Rapa Nui en Tahití, Polinesia Francesa, Europa, en el Sudeste Asiático, como en todo Chile, y ninguno pierde su calidad como tal”, explica.
Antes de 2013, el mayor porcentaje de los habitantes eran hijos de Rapa Nui, pero actualmente hay muchas parejas compuestas por chilenos continentales y personas de la etnia, explica el experto.
“Deben haber 6 mil, sin contar la población flotante. Entre esa cifra también hay personas de otros países como franceses (unos 40) y alemanes (unos 20), que llegaron en los años 60. También hay cerca de una decena de japonenes. Este último tiempo, llegaron colombianos, venezolanos, haitianos”, detalla y explica que la llegada “masiva” se dio en los años 90 y comenzó a regularse con la “Ley de Latencia” este último tiempo.
“En la Isla hay dos categorías de chilenos continentales. Están los vinculados, los que han hecho familia, son parte de la sociedad y comunidad. Otro grupo, igual de numeroso, son personas que han estado de paso para trabajar y buscar nuevas oportunidades, que se quedan unos años, trabajan y ahorran”, cuenta.
“Pascuenses flojos”
Además de ser llamados “pascuenses” otro error que comenten algunos visitantes es una percepción respecto a los habitantes: “creen que el Rapa Nui es flojo”, dice el historiador. “Creen que no trabaja o trabaja poco, o que es irresponsable. La verdad es que la filosofía Rapa Nui es ‘trabajar para vivir’. Valora mucho su tiempo libre y trabaja cuando lo necesita”, detalla.
“Es un lugar donde la vida era muy simple, la gente era muy sencilla y no tenía grandes ambiciones materiales o materialismo”, añade.
En tanto, explica que uno de los negocios más sostenibles de la isla es el turismo. “Los Rapa Nui son dueños de sus tierras (las privadas), son los únicos que tienen acceso, de esta forma han podido desarrollar la labor de microempresarios turísticos, ya sea con hoteles, cabañas, u otros rubros turísticos. Eso permite que puedan generar ingresos, incluso a partir del arriendo a las familias continentales”, explica.
En tanto, además de despegarse del término “pascuense” y de los prejuicios, Cristián Moreno también llama a los turistas a respetar la isla. “Lo más importante para un turista es conocer las reglas locales. Hay un parque nacional que es patrimonio de la humanidad, tiene una cantidad de sitios arqueológicos que es muy frágil, puesto que a pesar (de la dureza) del material están sujetas a la erosión y al daño acumulativo”, dice.
De esta forma, el historiador llama a “ser respetuoso del lugar”. “La gente remarca mucho el cariño y el respeto, y quienes tienen estos valores disfrutan mucho más”, puntualiza el experto. “Si vienen con todo el respeto, también recibirán todo el respeto de la comunidad”, finaliza.
Fuente: BioBioChile.cl