El presidente francés, Emmanuel Macron, recibe este lunes en el sur de Francia a su homólogo ruso, Vladimir Putin, para discutir sobre varios asuntos diplomáticos antes de la cumbre del G7 de este fin de semana, en la que Moscú estará ausente.
Macron, que recibió a su homólogo ruso en el Palacio de Versalles en 2017, esta vez se reunirá con Putin en su residencia oficial de vacaciones en Brégançon, en el sur de Francia, hacia las 14:00 (10:00 de Chile).
La visita se produce días antes de que los líderes mundiales, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la canciller alemana, Angela Merkel, se reúnan en la cumbre del G7 que se celebrará en Biarritz, sur de Francia, del 24 al 26 de agosto.
Rusia fue excluida de este selecto club en 2014 después de que se apoderara de la península ucraniana de Crimea, una anexión que la comunidad internacional consideró ilegal.
El diálogo “es necesario con este gran vecino que es Rusia”, indicó a la AFP una fuente de la presidencia francesa. Moscú, que mantiene relaciones complicadas con los países occidentales, es esencial en varios temas internacionales candentes.
Salir del ‘punto muerto’
La crisis ucraniana será uno de los temas que abordarán ambos dirigentes.
París considera la llegada al poder del presidente Volodimir Zelenski como una oportunidad para avanzar hacia una resolución del conflicto en las provincias separatistas prorrusas de Ucrania.
Ambos mandatarios intentarán “dar un nuevo soplo a los acuerdos de Minsk” para alcanzar la paz en el este de Ucrania, estima Alexandre Baounov, analista del centro Carnegie.
“Vladimir Putin está listo para relanzar (los esfuerzos de paz) si se concede un estatus federal al Donbass. Hay una posibilidad real de avance y Macron estaría encantado de poner fin a la guerra en Donbass, de hacer historia como Nicolas Sarkozy con Georgia”, señala este analista.
Otra crisis aún más urgente que estará en el menú de las discusiones es Siria, particularmente la región de Idleb, en donde el régimen de Bashar al Asad continúa su ofensiva con el apoyo de la aviación rusa que bombardea las posiciones rebeldes.
Sobre este tema, París solo ha dicho que pedirá a Putin que “ejerza su influencia” sobre Damasco para poner fin a la ofensiva.
“Se podría contemplar también una nueva cumbre sobre Siria entre Rusia, Francia, Alemania y Turquía”, señaló por su parte el Kremlin.
Por último, Francia espera un mayor apoyo de Rusia para salvar el Acuerdo Nuclear Iraní (JCPOA).
“Como garantes de la JCPOA, París y Moscú deben poder trabajar juntos para reducir la tensión. Si Rusia reafirma que Irán debe cumplir con sus obligaciones con el JCPOA, fortalecerá enormemente nuestra posición”, dijo una fuente diplomática francesa.
El presidente francés podría también evocar los arrestos masivos de manifestantes en Moscú que piden “elecciones justas”. En su primera reunión en Versalles en 2017, Macron no dudó en criticar públicamente las detenciones de homosexuales en Chechenia.
De forma general, esta reunión “es un intento para sacar a Francia y, si es posible, a Europa de un punto muerto” en sus relaciones con Rusia, resumió el ex ministro francés de Asuntos Exteriores, Hubert Védrine, en una entrevista en Le Figaro el sábado.
Tras este encuentro, Macron recibirá el jueves al primer ministro británico Boris Johnson antes de viajar a Biarritz para ser el anfitrión del G7.
Fuente: BioBioChile.cl