El pasado 21 de enero el mundo del deporte se estremeció por el fatal accidente del futbolista argentino Emiliano Sala quien, tras ser fichado por el Cardiff de la Premier League, falleció cuando viajaba en avioneta desde Francia para sumarse el cuadro británico.
El cuerpo del delantero estuvo varios días desaparecido, hasta que fue encontrado junto a algunos restos del avión. Junto a él volaba el piloto David Ibbotson, de cual aún se desconoce el paradero de sus restos.
Hoy, a casi siete meses del accidente, se han conocido algunos detalles del informe realizado por la División de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB), que dan cuenta de la posible causa que generó la caída del avión al Canal de La Mancha, que divide Francia de las islas británicas.
De acuerdo a lo informado por Mundo Deportivo, el documento señala que “el cadáver del delantero argentino presenta niveles altos en monóxido de carbono”.
“Sala tenía un nivel de monóxido de carbono del 58% en su sangre, una cantidad que puede causar pérdida de conocimiento, convulsiones o ataques al corazón”, detalla el escrito.
De acuerdo al informe, se presume que Ibbotson también estuvo expuesto a estos niveles de gas, lo que “puede reducir o inhibir la capacidad de un piloto para volar una aeronave, dependiendo del nivel de esa exposición”.
La investigación ahora se centrará en identificar las posibles vías por las que el monóxido de carbono ingresó a la cabina, además de reconstruir lo que sucedió entre la pérdida de la aeronave en el radar y su caída al fondo del mar.
Cabe mencionar que, la autopsia realizada el cuerpo del malogrado jugador, reveló que la causa de su muerte fueron “las lesiones en la cabeza y en el cuerpo, producto del impacto del avión con las turbulentas aguas del Canal de la Mancha”.
Sala, quien antes de fichar por el Cardiff era jugador del Nantes Francés, pasó a la historia del modesto club británico como el fichaje más caro de su historia. Equipo con el cual, lamentablemente, nunca alcanzó a jugar.
Fuente: BioBioChile.cl