El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal chilena se reunió este lunes con el papa Francisco en el Vaticano, cita en la que el Pontífice respaldó a los obispos que están en ejercicio. Víctimas de abusos en la iglesia acusaron arrogancia de los jerarcas de la Iglesia por defender la caducidad de sus renuncias.
Se trató de una reunión entre la cúpula de la Iglesia Católica chilena con el pontífice en Roma, que en primera instancia estaba planificada para que durara no más de treinta minutos. Sin embargo, la cita se extendió por más de una hora e incluyó un almuerzo que duró otras dos horas.
En la oportunidad, los cinco integrantes del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal chilena compartieron con Francisco en un encuentro “fraterno”, según detalló el obispo Ramos.
Ricardo Ezzati, Santiago Silva, Fernando Ramos, René Rebolledo y Juan Ignacio González pidieron la audiencia para darle cuenta al Pontífice sobre los avances desde su complicada visita en enero del año pasado.
“Fue un encuentro muy fraterno, donde le pudimos exponer nuestro recorrido, repasamos lo que hemos vivido como Iglesia desde la visita del Papa a Chile en enero del año pasado (…) Fue un encuentro muy interesante, una gran colaboración del Santo Padre, nos hizo una serie de sugerencias y comentarios”, señaló Ramos.
En el encuentro, el Papa saludó muy cordialmente y sonriente al cardenal y arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, indagado por encubrimiento de abuso sexual. También preguntó sobre el estado del obispo emérito de Rancagua, Alejandro Goic.
Según trascendió, en el encuentro no se tocó el tema respecto al envío del informe Scicluna y que aún es esperado por la Justicia chilena, para poder encauzar de forma concreta los casos de abusos por parte de religiosos.
Precisamente, debido a la investigación que lleva el Ministerio Público, el obispo Santiago Silva no podrá participar a la convocatoria del Vaticano a los presidentes de todas las Conferencias Episcopales del mundo para tratar el tema de los abusos a menores y adultos vulnerables.
Por lo anterior, el obispo Ramos será el encargado de representar a nuestro país, puesto que Silva está imputado por encubrimiento de abusos sexuales.
Al respecto, Ramos señaló que la idea es alinear a toda la iglesia sobre cómo enfrentar el flagelo de los abusos. Asimismo, sostuvo que durante la reunión de los obispos con el Papa, se había pasado revista a todos los temas que está en el tapete de la iglesia chilena.
Sobre las renuncias que todos los obispos de la Conferencia Episcopal de Chile presentaron al Papa hace ya ocho meses, Ramos aclaró que para el pontífice, todos los prelados están en funciones.
“Para el Papa todos los obispos estamos en funciones, como ustedes saben las renuncias escritas en la Iglesia pierden vigor a los tres meses, y él (Francisco) considera que estamos todos en funciones cumpliendo nuestra tarea, y que si hubiese la necesidad de abordar algún caso en particular, lo abordaría directamente con el interesado”, explicó.
Consultado por el caso de Ricardo Ezzati, quien hace dos años cumplió la edad requerida para seguir encabezando la iglesia en Chile, Ramos aclaró que “a los 75 años todos los obispos presentan la renuncia a su cargo y el Papa verá el momento en que nombrará un sucesor”.
Los obispos regresarán en los próximos días a Chile en una fecha que aún no se define. No obstante, de forma extraoficial se indicó que es probable que durante estos días que estén en Roma, los obispos chilenos se reúnan con la Congregación de la Doctrina de la Fe y de la Congregación de los Obispos, debido a que son los dos dicasterios más implicados en lo que concierne al tema de los abusos.
Víctimas critican “arrogancia” de obispos
Las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia Católica chilena cuestionaron la actitud de los obispos y el balance que le hicieron al pontífice sobre los avances de la iglesia chilena.
Juan Carlos Cruz, denunciante del exsacerdote Fernando Karadima, los catalogó de arrogantes y criticó los avances que pudieron presentarle al Papa.
“La arrogancia de estas personas es impresionante, fueron a contarle de sus “avances”, cuando lo único que han hecho es seguir destrozando la Iglesia. Es una burla que vayan a hablar con el Papa y contar cosas que son absolutamente irreales”, fustigó.
El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal chilena se reunió este lunes con el papa Francisco en el Vaticano, cita en la que el Pontífice respaldó a los obispos que están en ejercicio. Víctimas de abusos en la iglesia acusaron arrogancia de los jerarcas de la Iglesia por defender la caducidad de sus renuncias.
Se trató de una reunión entre la cúpula de la Iglesia Católica chilena con el pontífice en Roma, que en primera instancia estaba planificada para que durara no más de treinta minutos. Sin embargo, la cita se extendió por más de una hora e incluyó un almuerzo que duró otras dos horas.
En la oportunidad, los cinco integrantes del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal chilena compartieron con Francisco en un encuentro “fraterno”, según detalló el obispo Ramos.
Ricardo Ezzati, Santiago Silva, Fernando Ramos, René Rebolledo y Juan Ignacio González pidieron la audiencia para darle cuenta al Pontífice sobre los avances desde su complicada visita en enero del año pasado.
“Fue un encuentro muy fraterno, donde le pudimos exponer nuestro recorrido, repasamos lo que hemos vivido como Iglesia desde la visita del Papa a Chile en enero del año pasado (…) Fue un encuentro muy interesante, una gran colaboración del Santo Padre, nos hizo una serie de sugerencias y comentarios”, señaló Ramos.
En el encuentro, el Papa saludó muy cordialmente y sonriente al cardenal y arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, indagado por encubrimiento de abuso sexual. También preguntó sobre el estado del obispo emérito de Rancagua, Alejandro Goic.
Según trascendió, en el encuentro no se tocó el tema respecto al envío del informe Scicluna y que aún es esperado por la Justicia chilena, para poder encauzar de forma concreta los casos de abusos por parte de religiosos.
Precisamente, debido a la investigación que lleva el Ministerio Público, el obispo Santiago Silva no podrá participar a la convocatoria del Vaticano a los presidentes de todas las Conferencias Episcopales del mundo para tratar el tema de los abusos a menores y adultos vulnerables.
Por lo anterior, el obispo Ramos será el encargado de representar a nuestro país, puesto que Silva está imputado por encubrimiento de abusos sexuales.
Al respecto, Ramos señaló que la idea es alinear a toda la iglesia sobre cómo enfrentar el flagelo de los abusos. Asimismo, sostuvo que durante la reunión de los obispos con el Papa, se había pasado revista a todos los temas que está en el tapete de la iglesia chilena.
Sobre las renuncias que todos los obispos de la Conferencia Episcopal de Chile presentaron al Papa hace ya ocho meses, Ramos aclaró que para el pontífice, todos los prelados están en funciones.
“Para el Papa todos los obispos estamos en funciones, como ustedes saben las renuncias escritas en la Iglesia pierden vigor a los tres meses, y él (Francisco) considera que estamos todos en funciones cumpliendo nuestra tarea, y que si hubiese la necesidad de abordar algún caso en particular, lo abordaría directamente con el interesado”, explicó.
Consultado por el caso de Ricardo Ezzati, quien hace dos años cumplió la edad requerida para seguir encabezando la iglesia en Chile, Ramos aclaró que “a los 75 años todos los obispos presentan la renuncia a su cargo y el Papa verá el momento en que nombrará un sucesor”.
Los obispos regresarán en los próximos días a Chile en una fecha que aún no se define. No obstante, de forma extraoficial se indicó que es probable que durante estos días que estén en Roma, los obispos chilenos se reúnan con la Congregación de la Doctrina de la Fe y de la Congregación de los Obispos, debido a que son los dos dicasterios más implicados en lo que concierne al tema de los abusos.
Víctimas critican “arrogancia” de obispos
Las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia Católica chilena cuestionaron la actitud de los obispos y el balance que le hicieron al pontífice sobre los avances de la iglesia chilena.
Juan Carlos Cruz, denunciante del exsacerdote Fernando Karadima, los catalogó de arrogantes y criticó los avances que pudieron presentarle al Papa.
“La arrogancia de estas personas es impresionante, fueron a contarle de sus “avances”, cuando lo único que han hecho es seguir destrozando la Iglesia. Es una burla que vayan a hablar con el Papa y contar cosas que son absolutamente irreales”, fustigó.
El vocero de los laicos de Santiago, Osvaldo Aravena, también fue crítico de la actitud de los obispos, asegurando que lo único caducado es la confianza en ellos.
“Es lamentable la actitud de los obispos, que después de todo lo que ocurrió el año pasado, sigan con esta actitud soberbia, arrogante. Lo que estamos viendo es una actitud de articulación de defenderse respecto de una decisión que el Papa está tomando”, señaló.
“Yo creo que si hay algo que está vencido, que está caducado, es la confianza del pueblo de Chile con estos obispos”, sostuvo.
El sacerdote Eugenio de la Fuente, denunciante de abusos de conciencia en la Iglesia, dijo que esa actitud puede afectar aún más la percepción, resaltando que el espíritu de dejar el cargo a disposición, era dejar en libertad de acción al Papa respecto de los cargos de los obispos.
“No es una crisis que esté superada, ni mucho menos; la situación de la Conferencia Episcopal no está resuelta, porque hay obispos imputados y con serios problemas en sus Diócesis”, enfatizó.
“El espíritu de lo que se hizo creo que justamente es seguir manteniendo la posición de dejar al Papa en libertad de acción para que él pueda ir tomando las medidas que son necesarias”, explicó.
Crítico también fue Marcial Sánchez, experto en la historia de la Iglesia, quien puso en duda la versión de Ramos, considerando que esta supuesta renuncia vencía en agosto, pero sin embargo el Papa desvinculó de sus cargos a algunos religiosos un mes después, en septiembre.
Fuente: Biobiochile.cl