La muerte de Jorge Chilcumpa trajo consigo no solo cuestionamientos respecto a las condiciones de seguridad en el Puerto Guacolda II de CAP minería, sino que debido a la caída de la pluma de embarque el puerto deberá dejar de funcionar por algunos meses.
El miércoles 21 de noviembre la estructura cayó sobre el trabajador y según los antecedentes preliminares de la investigación, esto se debió a una fatiga de material. Tras esto, el puerto debió dejar de operar por razones técnicas.
Así lo informó el intendente Francisco Sánchez, quien tras reunirse con ejecutivos de la compañía, señaló que “por razones de este accidente el puerto se paralizó y esto implica que va a haber un retraso importante en la trabajo que está realizando CAP Minería, porque este brazo obstruye el paso y por lo tanto la llegada de barcos.
Entonces lo que estamos pensando hoy es cómo hacer que esta operación pueda continuar, porque los plazos de mejora y reparación van a andar del orden del año entre los doce y 18 meses”.
Esto, a pesar que fuentes cercanas a la compañía explicaron que los trabajos durarían cerca de tres meses. Ante este panorama, la autoridad explicó que “yo le he pedido a los ejecutivos de CAP que hagan todos los esfuerzos para que este desastre no sea mayor, ya tuvimos la pérdida de un trabajador y sería muy lamentable que ahora a razón de este accidente tuviéramos que tener una paralización de actividades”.
Por ello hay un acuerdo con los ejecutivos de CAP para elaborar un plan de emergencia. La razón radica en que la detención de las funciones no solo repercutirá en la región.
“También va a tener implicancias muy graves en la octava región, en Huachipato, porque no van a contar con el abastecimiento de mineral que se envía. Por lo tanto, estamos frente a un problema de marca mayor y en ese sentido yo les comuniqué a los ejecutivos de CAP que cuentan con toda la disposición del Gobierno Regional para poder ayudarnos a salir adelante, porque no podemos darnos el lujo de perder puestos de trabajo”, sentenció.
Otra de las alternativas es utilizar el puerto Las Losas y Totoralillo. Esto va a tener un costo enorme, porque los barcos que pueden llegar a estos puertos son de menor tamaño que los que están abasteciendo desde Huasco”.
PROYECCIÓN
Según informó El Mercurio Inversiones, Citi-Banchile realizó una proyección financiera, en caso de que no se resuelva el problema hacia finales de año.
“Nuestras estimaciones preliminares indican que el impacto máximo para el Ebitda para el cuarto trimestre de 2018 (suponiendo que las operaciones portuarias no se reanudarán antes de fin de año), debería ser de US$ 28 millones (US$ 0,7 millones por día; US$ 2,4 millones por día), equivalente al 22% de nuestra estimación de Ebitda del cuarto trimestre para CAP”, dijo la entidad en un reporte enviado a sus clientes y dado a conocer por la revista económica.
El Diario de Atacama contactó a CAP para corroborar la información, no obstante hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.