El accidente en el puerto de la compañía generó un daño estructural que tardaría en ser reparado. Intendente Sánchez se reunió con ejecutivos de la empresa para ofrecerles apoyo en la búsqueda de soluciones y así no generar un impacto mayor en la economía local.
Un trabajador perteneciente a CAP Minería, identificado como Jorge Chilcumpa, falleció el pasado miércoles en horas de la madrugada, luego de que una pluma de embarque del Puerto Guacolda II se desplomara encima de él. El Intendente de Atacama, Francisco Sánchez Barrera, quien monitoreó esta situación desde el primer minuto, se reunió con la gerencia de la compañía para conocer la disposición de la compañía y conocer las acciones, contenciones y atención que han estado realizando con la familia de Chilcumpa. Actualmente se están haciendo todas las indagaciones correspondientes para la elaboración de un informe pericial que determine las causas y responsabilidades en el fatídico accidente.
Por otra parte, existe una arista del accidente que comienza a aflorar, la cual preocupa a la primera autoridad de Atacama y fue abordado en la reunión con CAP; esto tiene que ver con el impacto y repercusiones que traerá esta lamentable situación a la economía local y regional. “Lo que estamos pensando hoy día es cómo hacer que esta operación pueda continuar, porque los plazos de reparación van a estar entre los 8 y 18 meses, por lo tanto le hemos pedido a los ejecutivos de la minera que hagan todos los esfuerzos para que este desastre no sea mayor” señaló el Intendente Francisco Sánchez.
En cuanto a las soluciones, el representante del Presidente Sebastián Piñera manifestó: “Hemos acordado con los ejecutivos de CAP Minería que en los próximos días prepararán un plan de emergencia para poder salir adelante, porque este accidente que ocurrió aquí en la Región de Atacama, también va a tener implicancias muy graves en la Región del Biobío; en Huachipato. En ese sentido, les comunicamos a los gerentes que cuentan con toda la disposición del Gobierno Regional para poder ayudarlos a salir adelante, porque no podemos darnos el lujo de perder puestos de trabajo. Yo creo que entre todos tenemos que ayudar a que CAP pueda resolver esta encrucijada en la que están.”
Como soluciones alternativas, la empresa baraja algunas opciones, las cuales consisten en sacar el mineral por los puertos Guacolda I, por Las Lozas, enviarlo por tren hasta Guayacán (Coquimbo) o en camiones hasta Totoralillo. Sea cual sea la medida adoptada, tanto la compañía como el Gobierno Regional están trabajando para garantizar la estabilidad laboral de los 440 trabajadores de Planta de Pellets y los cerca de 1.000 empleados indirectos de CAP Minería en Huasco.
