La abogada de Keiko Fujimori presentó este martes una apelación contra la prisión preventiva por 36 meses que cumple desde hace seis días la líder opositora peruana, que amenaza su aspiración de ser candidata presidencial por tercera vez en 2021.
“El texto de la apelación responde cada uno de los puntos expuestos por el magistrado (Richard) Concepción Carhuancho, (que la envió a prisión el miércoles). Está bien sustentado y detallado”, dijo la abogada Giuliana Loza a la prensa.
La hija mayor del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) está en prisión preventiva por riesgo de fuga o de que intente obstruir las investigaciones en su contra por recibir supuestamente aportes ilegales de la constructora brasileña Odebrecht a su campaña presidencial de 2011.
El recurso incluye unas cien páginas con la transcripción de la resolución del juez Carhuancho, dijo Loza, quien espera que dentro de dos semanas una Corte de Apelaciones convoque a las partes a debatir el caso.
“En caso que nos rechace la apelación nos iremos a la Corte Superior”, expresó la abogada.
El juez Carhuancho señaló en su resolución que existía la “sospecha grave” de que Keiko, de 43 años, dirigía una “organización criminal de facto que se ha enquistado dentro del partido” fujimorista Fuerza Popular.
En ésta, a su juicio, se blanqueaba dinero de origen ilícito, y que “es alto el peligro de fuga de esta investigada”.
El magistrado prosiguió este martes la audiencia en que debe resolver los pedidos de prisión preventiva de 36 meses contra otros 10 coacusados, entre ellos dirigentes y asesores de Fuerza Popular, derecha populista, que controla el Congreso peruano.
El fiscal José Domingo Pérez expuso esta jornada los cargos contra Adriana Tarazona, a quien acusa de haber sido la “tesorera de facto” de la “organización criminal” montada por Keiko dentro del partido.
“Adriana Tarazona, siendo tesorera alterna designada por Keiko Fujimori, era la tesorera de facto, manejaba las cuentas del partido, los gastos de campaña y que la tesorera Antonieta Gutiérrez desconocía”, afirmó el fiscal.
Tarazona era persona de confianza de Keiko “y sólo recibía órdenes y le rendía cuentas a ella”.
El fiscal sostuvo que la tesorera titular confesó que renunció al cargo porque “veía eventos no transparentes, malos manejos administrativos que se realizaban en la tesorería alterna, que tenía oficina propia y personal a su disposición”.
El juez Carhuancho ha escuchado hasta ahora las acusaciones y descargos de los coacusados Ana Herz, Pier Figari, Jaime Yoshiyama, Vicente Silva Checa, Augusto Bedoya y Tarazona, pero sólo ha resuelto el pedido contra Keiko Fujimori.
Fuente:BioBioChile