Si bien desde el sindicato de Minera Escondida repiten que no solo fue el bono de término el que acercó las posiciones, el importante aumento de los beneficios económicos propuestos por la compañía inclinó la balanza.
En comparación a la oferta realizada por la compañía en 2017, en el proceso que terminó sin acuerdo después de 44 días de huelga, el retorno monetario para los trabajadores se incrementó hasta en un 48%.
En esa ocasión, BHP llegó a ofrecer hasta $11,5 millones, un préstamo de otros $2 millones y una extensión del contrato de hasta 42 meses.
En contraste, un año y medio después, la compañía elevó la puntería y completó pagos por hasta $17 millones, que se suman al préstamo de $3 millones. En el detalle, se trata de un bono de término de $13 millones, más incentivos por el avenimiento de una disputa judicial y por renovación de jornada por $1 y $3 millones, respectivamente.
Además, los trabajadores consiguieron un reajuste salarial de un 2,8% real (sobre la variación del IPC) y, gracias a la nueva ley laboral, la extensión del contrato será por el máximo de 36 meses.
Los demás beneficios recibidos por los socios tienen que ver con mejoras en los bonos de producción, becas escolares, planes de retiro y mejoras en el plan de promoción, que podría beneficiar hasta mil trabajadores este año.
Hasta ayer, la oferta había sido aceptada por amplia mayoría de los casi 1.500 trabajadores que sufragaron y se espera que hoy se dé término al proceso de votación en las últimas asambleas.
El vocero del sindicato, Carlos Allendes, comentó que “se ha estado presentando a nuestras bases la propuesta, la cual ha sido recibida con total satisfacción por los socios. Los trabajadores entienden, entonces, que este ha sido un éxito completo”.
Gobierno celebra
Con el inminente cierre de la negociación, uno de los actores más contentos fue el propio gobierno, que durante el proceso activó un plan de seguimiento a las conversaciones que se extendieron hasta por 75 días para llegar a la propuesta que está siendo actualmente votada por los trabajadores. Y es que los efectos de una huelga de 30 días, como estipulaba la estrategia del sindicato, podría haber hecho caer el crecimiento de la economía local en hasta un 0,5%.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, destacó el acercamiento entre las partes. “Aquí ha habido flexibilidad de las dos partes para llegar a un acuerdo. Los acuerdos no son todo lo que quiere cada parte, nunca ocurre así, pero esto es bueno para los trabajadores, la empresa y el país”, dijo el titular de Hacienda.
El ministro de Minería, Baldo Prokurica, agregó que “el ejemplo del año pasado con 44 días de huelga, donde los trabajadores no recibieron sueldo, la empresa tuvo pérdidas por más de US$ 700 millones y tuvo una incidencia en el PIB, nos hacen pensar que estamos frente a dirigentes que son responsables, que les preocupa Chile y sus representados y que cuidan esta empresa y la minería chilena, que es un ejemplo a nivel internacional”.
El presidente de la CPC, Alfonso Swett, comentó que “los acuerdos siempre son una buena noticia para el país, los conflictos entre empresas y trabajadores no nos hacen bien, tanto en lo económico como en lo social”. El líder de la Sofofa, Bernardo Larraín, dijo que “el cobre es demasiado relevante. Escondida es la principal mina chilena y el año pasado ya tuvo una paralización e impacto en la economía. Por lo tanto, es una muy buena noticia”.
Fuente: EyN