Una querella por torturas fue presentada por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) en favor del joven estudiante Fernando Quintana Caldera, agredido por funcionarios de Carabineros en el contexto de una manifestación realizada en las afueras del Ministerio de Educación, en protesta por la decisión del Tribunal Constitucional de declarar inconstitucional el lucro por parte de personas o corporaciones sostenedoras.
A través de la acción legal el Instituto solicitó al Ministerio Público que se realicen las diligencias para esclarecer los hechos, entre ellas que la investigación sea liderada por la Policía de Investigaciones; que el Servicio Médico lleve a cabo las pericias pertinentes; que Carabineros de la Primera Comisaría de Santiago colabore con la investigación proporcionando la información necesaria que permita identificar al personal que participó del procedimiento; y que se haga una reconstitución de los hechos.
Todo ocurrió cuando un grupo de estudiantes se encontraba protestando en las afueras del Mineduc, momento en que funcionarios policiales se apersonaron en el lugar. Fernando Quintana Caldera, al observar que los otros estudiantes estaban siendo detenidos, se quedó parado pidiendo que no los golpearan.
Ante esa acción, tres Carabineros lo tomaron del espacio donde estaba parado, le propinaron diversos golpes de puño en su espalda y nuca, lo tomaron y botaron al suelo. Producto de los castigos quedó inconsciente por unos instantes.
Allí fue asistido por otro estudiante quien evitó que lo siguieran maltratando, momento en que Fernando recobró la conciencia. Luego los carabineros lo llevaron a un retén móvil, vehículo en el que fue trasladado y llevado a la Primera Comisaría de Santiago, siendo dejado junto al resto de los detenidos en el patio de la comisaría.
Es en este lugar donde comenzó a vomitar, encontrándose mareado y adolorido, no obstante lo anterior el personal de carabineros le negó la ayuda necesaria. Finalmente, y ante la insistencia de los demás estudiantes fue llevado a un centro asistencial donde fue atendido y posteriormente liberado sin recibir información de su estado de salud ni sobre los motivos de su detención.
Las conductas descritas configuran para el INDH el delito de apremios ilegítimos u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes previsto en el artículo 150 D del Código Penal, y que habrían sido cometidos por funcionarios de Fuerzas Especiales de Carabineros de Chile, y de la Primera Comisaría de Santiago.