Las labores de Aguas Chañar arrojaron un balance positivo, en cuanto a rehabilitación del estanque, obras realizadas en aducción que lleva el agua desde Copiapó al puerto, además de gestiones preventivas.
La institución finaliza la temporada estival en la región de Atacama, con un desempeño notable, donde a diferencia de otros años se pudo contar con el agua suficiente para hacer frente a la demanda, en localidades como Tierra Amarilla y Chañaral, que presentaron deficiencias el año anterior.
Especial mención reviste el caso de Chañaral, donde el plan especial realizado por la compañía fue catalogado como un éxito, gracias a la inversión y gestión preventiva se lograron evitar situaciones de interrupción del suministro en el puerto por fallas en la tubería que lleva el agua desde Copiapó. La empresa sanitaria invirtió más de $750 millones en rehabilitar el estanque de 7.000 m3, así como en reforzar y renovar la tubería, siendo reemplazados 1.290 metros y reforzados 800 metros.
“Chañaral es una de las localidades más complejas para la distribución de agua, lo anterior debido a que se deben recorrer más de 150 kilómetros a través del desierto y el borde costero, con un ducto que transporta el agua desde el valle del Copiapó, 150 km de tubería que presenta una alta vulnerabilidad a la acción de terceros y una serie de complejidades operacionales. Debido a eso es muy positivo lo que hemos logrado, al lograr cero discontinuidad del servicio por fallas en la aducción”, destacó Pablo Romero, Gerente de Asuntos Corporativos de Aguas Chañar.
Pese a que al finalizar el verano se presentaron algunos eventos en las localidades de Freirina y Huasco, la evaluación general es positiva, considerando que dichas afectaciones se produjeron precisamente por la intervención de las obras que repondrán infraestructura antigua y que buscan dar una mayor seguridad a la continuidad del servicio.