Los rescatistas iraníes trabajaron este lunes para hallar eventuales sobrevivientes del sismo de magnitud 7,3 que el domingo por la noche sacudió el oeste de Irán y varias regiones iraquíes, provocando la muerte a 336 personas y causando heridas a miles.
La mayoría de las víctimas de la catástrofe fueron registradas en Irán, donde el balance provisorio aumentó con el correr de las horas para llegar a 328 muertos y más de 2.500 heridos al mediar la mañana, todos en la provincia occidental de Karmanshah, fronteriza con Irak.
En este último país el balance oficial del drama ascendíó a ocho muertos y 321 heridos.
El epicentro del temblor, situado en un primer momento del lado iraquí de la frontera por el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS), fue determinado el lunes por la tarde por esta institución, así como por la agencia homóloga iraní, en Irán, muy cerca de la frontera, a unos 50 km al norte de Sar-e Pol-e Zaham, la ciudad más afectada por el sismo en donde murieron 236 personas.
Según varios medios iraníes, una mujer y un bebe fueron rescatados vivos de entre los escombros por la mañana.
La televisión estatal mostró imágenes grabadas durante la noche en Sar-e Pol-e Zahab, las que ilustraban edificios de cinco o seis pisos sin fachadas, pero cuyas estructuras y pisos resistieron al temblor.
El guía supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, ordenó al gobierno y a las fuerzas de seguridad movilizar “todos su medios” para ayudar a la población.
La sacudida alcanzó a todas las provincias de Irak, mientras que en la capital, Bagdad, pudo sentirse durante unos 20 segundos.
Según la página internet del Instituto de Geofísica de la Universidad de Teherán, al terremoto lo siguieron cientos de temblores, los más fuertes de ellos de hasta 4,7 grados en la escala de Richter.
Según varios medios de prensa iraníes, centenares de ambulancias y decenas de helicópteros del ejército fueron movilizados para operaciones de rescate, que continuaron hacia media jornada en particular en las zonas rurales.
Los ministros de Salud y de Interior, así como el jefe de las Fuerzas Armadas y el jefe de los Guardianes de la Revolución, viajaron al lugar para supervisar las operaciones de rescate.
Las autoridades distribuyeron carpas, frazadas, alimentos y agua en diferentes ciudades.
Se informó que las escuelas permanecerán cerradas el lunes en varias provincias iraníes fronterizas con Irak, las que fueron afectadas por el sismo.
Los temblores son frecuentes en Irán. En 2003 en Bam, provincia de Kerman, un sismo mató al menos a 31.000 personas y la ciudad quedó casi totalmente destruida.
En abril del 2013, se produjeron dos sismos, con unos días de diferencia, de magnitud 6,6 y 7,7, el más fuerte en ese país desde 1957.
Dejaron una cuarentena de muertos y otros tantos en el vecino Pakistán.
En junio de 1990, un sismo de magnitud 7,4, cerca del mar Caspio, causó 40.000 muertos y más de 300.000 heridos, y dejó sin hogar a medio millón de personas. En unos segundos, una superficie de 2.100 km2, donde había 27 ciudades y 1.871 pueblos repartidos por las provincias de Ghilan y Zandjan, quedó devastada.