En un evento de degustación organizado por la oficina comercial de la Cancillería de ese país en Buenos Aires, cerca de una decena de marcas del icónico destilado de uva del norte trasandino mostraron sus principales atributos y una nueva alternativa para los bares del país.
Probablemente es uno de los licores que los argentinos han ido descubriendo con mayor intensidad en los últimos años. Con el incremento de las visitas de los connacionales a Chile, sin duda más de alguno se ha encontrado con un buen “pisco sour” u otro trago basado en este licor, en bares, fiestas, restaurantes o en algún evento social al otro lado de la cordillera.
Y es que junto al vino, el pisco es uno de los licores más tradicionales en la producción de bebidas alcohólicas de ese país, producido de acuerdo a la Denominación de Origen en las nortinas Regiones de Atacama y Coquimbo.
Para los chilenos, la idea es que los argentinos no sólo puedan disfrutarlo en un viaje al otro lado de la cordillera, sino que puedan encontrarlo en bares de nuestro país, como una nueva alternativa a la hora de elegir algún destilado.
Para ello, la oficina comercial de ProChile –dependiente de la Cancillería de su país- en Buenos Aires, organizó una degustación a la que accedieron alrededor de 60 personas, entre importadores, empresarios gastronómicos, bartenders, periodistas especializados y líderes de opinión.
La cita, que se realizó en el bar BASA de la capital argentina contó en la inauguración con la presencia del embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, y con representantes de 10 marcas de pisco chileno, todas asociadas en la agrupación “Pisco Chile”, quienes, mediante una alianza estratégica con ProChile, están llevando a cabo una plan de internacionalización de la bebida alcohólica en mercados clave alrededor del mundo, dentro de los que figura la Argentina.
El director comercial de Chile en Argentina, Juan Páez, destacó que hoy Argentina, con una rica tradición de bares y una activa vida nocturna, con consumidores dispuestos a probar otros sabores, es un mercado importante para el país. “De hecho, el año pasado Argentina representó el segundo destino de nuestras exportaciones de pisco y este trabajo de promoción de la bebida que estamos haciendo en el mercado, busca divulgar su conocimiento entre jóvenes y adultos”, manifestó.
Con los diferentes piscos en los mercados, los mixólogos están descubriendo el potencial de este destilado y experimentan con él, mientras los consumidores se enamoran de los resultados. Ejemplo de ello es el pisco sour, el cóctel más tradicional, que puede combinarse con diversas frutas, hierbas y flores. Es una combinación de pisco, jugo de limón, goma (sirope), un toque de amargo y clara de huevo, obteniendo una combinación perfecta de ácido, amargo, dulce y refrescante.
El pisco chileno ya es posible encontrarlo a la venta en supermercados, vinotecas y paulatinamente comienza a estar presente en la carta de diversos bares y locales de recreación. Argentina es el segundo mayor mercado de destino en las exportaciones de pisco, representando el 13% de los envíos de este producto en 2016.
Plan de internacionalización chilena
Según explicó Paola Vásquez, Directora Regional de ProChile en Coquimbo y Coordinadora Nacional del sector pisquero, basados en una estrategia conjunta del sector público y privado, hoy las exportaciones de pisco chileno llegan a unos 50 mercados tan lejanos como exóticos, tales como Bermudas, Bulgaria, China, Emiratos Árabes Unidos, Finlandia, Grecia, Islandia e Israel. Además de los mercados tradicionales de América del Norte, Latinoamérica y Europa.
De hecho, sus envíos en valor al mundo se han expandido en más de un 100% pasando de US$ 1,3 millón en 2007 a US$ 2,7 millones en 2016. La principal variedad exportada corresponde a pisco en su estado puro, aunque también se registran envíos con variedades sour.
Dentro del plan de pro6moción, Chile también contempla la promoción de las regiones pisqueras de Chile, a través de la invitación a medios de comunicación especializados, periodistas, a fin de que conozcan la zona de producción y todo el proceso industrial y artesanal del producto.