Entre algunas medidas destacan el ensanchamiento de cauces urbanos y el despeje de puntos críticos.
El Director General de Obras Públicas, Juan Manuel Sánchez, junto al Intendente de Atacama, Miguel Vargas, el Seremi de OO.PP, César González y personal del Ejército, verificaron en terreno las medidas de mitigación que se están tomando en distintos sectores para enfrentar el nuevo frente de mal tiempo que afecta a la región.
Tras recorrer algunas zonas de Diego de Almagro y Copiapó, donde además se terminaron los trabajos provisorios tras la emergencia ocasionada por los aluviones del pasado mes de mayo, Juan Manuel Sánchez, indicó que se ha coordinado la generación de obras de mitigación junto al Gobierno Regional ante el nuevo escenario climatológico.
“Tenemos en este momento desplegado todo nuestro potencial del Ministerio de Obras Públicas y quisiera destacar la eficiente coordinación de todos los entes que participan de la protección civil. Aquí quisiera sumar además del Gobierno, Ejército, Gobierno Regional, a los vecinos que han podido ser escuchados y a la misma vez participar de las soluciones, y esto es parte de las razones por las cuales ustedes han podido ver cómo durante este último periodo, después de finalizadas las labores de limpieza -que han sido arduas y permanentes después del último evento- hemos desplegado también maquinaria, profesionales y personal del MOP para hacer algunas obras que estimamos pertinentes para enfrentar este nuevo frente de mal tiempo”, señaló la autoridad.
En ese sentido, Juan Manuel Sánchez explicó que en la Región de Atacama “tenemos más de 40 puntos que se están interviniendo con maquinaria pesada de la Dirección de Obras Hidráulicas y de la Dirección de Vialidad, actualmente se han ensanchado los cauces urbanos y realizado algunas obras que permitan proteger las riberas de los cauces de Chañaral y Diego de Almagro”.
Entre los trabajos para abordar el actual frente de mal tiempo que afecta a la región destacan los que se realizan en distintos sectores del Río Salado, con la construcción de espigones para emboquillar y encauzar las aguas, la eliminación también de cuellos de botella como aquella infraestructura urbana como puentes y pasarelas afectados anteriormente; además de otorgar un mayor ancho a su cauce, el enderezamiento de curvas y medidas para alejar el cauce de los sectores más poblados.
En el caso de Chañaral, precisamente en el sector de desembocadura del Río Salado, el Ministerio de Obras Públicas trabajó en su encausamiento, lo que según detalla el Seremi César González “casi triplicó lo que teníamos antes, pues llegamos a un encause de más de 50 metros en promedio y ello ha permitido mayor tranquilidad”.
Agregó que “antes había cauce mucho menor, hoy tenemos más capacidad y nos hicimos cargo de los puntos como pasos que había, badenes y cajones”.
En la cuenca del Río Copiapó, el MOP trabaja en 12 frentes, principalmente en el despeje de puntos críticos donde río se desbordó hacia la población, obras que son ejecutadas por la Dirección de Vialidad y la Dirección de Obras Hidráulicas.
Precisamente en el sector más estrecho del cauce se han implementado tres medidas: el levantamiento con pretiles de tierra y enrocado para subir la altura del muro; la instalación de sacos de gran envergadura que permiten la contención del río en caso de desborde, y una tercera barrera de hormigón tipo F, “que instalamos para dar mayor anchura y seguridad al cauce, lo cual nos abrió la posibilidad de generar viaductos que puedan llevar de manera controlada los excesos de agua que traiga el río en caso de desborde en el futuro, generando calles indudables controladamente”, precisó al autoridad regional.
A su vez, en Tierra Amarilla se trabaja fuertemente en el despeje de tranques de retención aluvional, en Huasco hubo un rápido despliegue para llegar a los puntos afectos con agua, víveres y atención médica; mientras que en Domeyko se despejaron también los accesos.
“El trabajo que estamos realizando es histórico para nuestra región, con un presupuesto también histórico en recursos financieros y también humanos, con un gran apoyo de otras regiones. Este Gobierno se ha hecho cargo del problema, un problema que no había sido resuelto hasta que ocurrieron los eventos, estamos con muchas tareas y trabajo, pero a la vez muy motivados porque los desafíos son enormes”, puntualizó el Seremi de Obras Públicas, César González.
