Al menos ocho personas muertas y 20 desaparecidas dejan, este miércoles, las fuertes lluvias en la ciudad de Manizales, en Colombia, un país que aún se recupera del alud que a comienzos de mes mató a 323 personas en la sureña Mocoa.
Un primer balance divulgado por la Cruz Roja Colombiana informaba de “8 fallecidos, 20 desaparecidos , 5 heridos trasladados a centros asistenciales y 40 viviendas afectadas” en la ciudad por efecto de las precipitaciones.
Momentos antes, el alcalde de Manizales, José Octavio Cardona, confirmaba en radios locales que la situación “no es fácil” por las fuertes lluvias que caen sobre la ciudad desde la noche del martes y daba cuenta de al menos siete muertos y “más de 30 viviendas colapsadas”.
“La ciudad (está) literalmente incomunicada por derrumbes, deslizamientos, inundaciones”, advirtió Cardona, quien también explicó que se han presentado emergencias en varios barrios y que las clases fueron suspendidas para atender la situación.
El presidente Juan Manuel Santos, que según su despacho suspendió la agenda de este miércoles para viajar a Manizales, pidió, en su cuenta de Twitter, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y a funcionarios del ministerio de Transporte trasladarse hasta allí.
Esta emergencia llega pocas semanas después de que un alud arrasara el pasado 31 de marzo la ciudad colombiana de Mocoa (sur), dejando 323 muertos y más de 100 desaparecidos, según las últimas cifras oficiales divulgadas el martes.