Las praderas de la zona centro y sur de Chile se caracterizan por la actividad ganadera y lechera. No es casualidad que en los campos abunde el ganado bovino. Sin embargo, productores y gremios del sector lechero acusaron que la situación del rubro en el último tiempo está fuertemente debilitada.
Según datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), dependiente del Ministerio de Agricultura, en el período 2006-2016 la recepción de leche en planta creció desde los 2.082 millones de litros hasta los 2.324 millones de litros, lo que equivale a un aumento de 11,6%. Sin embargo, al considerar su tasa de crecimiento promedio anual, esta fue de solo 1,2%.
A esa situación se suma que en los últimos cinco años se registró una caída desde los 2.435 millones de litros de leche producida hasta los 2.324 millones de litros, lo que reflejó una disminución de 4,6% y una baja de 1,1% al analizarlo de forma anual.
El presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), Rodrigo Lavín, sostuvo que lo sucedido en los últimos cinco años “no significa que los productores no puedan seguir creciendo, sino que no ha habido un escenario propicio para expresar un mayor vigor productivo”. Agregó que esto se produce, porque “la industria no ha dado señales claras, correctas y de largo plazo respecto de hacia dónde va este sector”.
Los precios también se han mostrado esquivos para los productores. Según cifras del organismo público, en los últimos dos años ha habido una importante disminución del valor. Por ejemplo, en 2014 el precio promedio real de la leche que se pagó a los productores fue de $248,4, el más alto desde 2008. Sin embargo, el año pasado cayó hasta los $204,2, reflejando un descenso de 18%.
Fijación del precio
El vicepresidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago), Harold Brethauer, afirmó que “existe una distorsión en el precio interno, la que se justifica por el error en la toma de precio internacional de referencia”. El dirigente gremial explicó que “el precio internacional reconocido como válido es el precio del remate de Fonterra, que corresponde al 15% de la leche que no logra colocar en contratos de mayor precio. En otras palabras, estamos hablando del sobrante”. Señaló que Chile es un país deficitario en producción de leche, por lo que “el precio local debería ser mayor que el internacional o, en caso extremo, igual al internacional. En todo caso, nunca debería ser igual al que establece como referencia el remate del sobrante de Fonterra”.
Cierre de lecherías
La caída registrada en el precio de la leche durante los dos últimos años ha generado consecuencias en el sector. De acuerdo a información recabada por Fedeleche, se estima que en el país existían en torno a las 480 mil vacas lecheras en 2006. Sin embargo, hoy existirían alrededor de 380 mil ejemplares que se dedican a la producción de leche. Asimismo, en el gremio consideraron que al menos un 30% de las lecherías ha cerrado y ha salido de este negocio.
En Sago, Brethauer destacó que la industria lechera puede ser productiva. Para ello, señaló la necesidad de incorporar a los productores a toda la cadena de comercialización, de manera que participen de las ganancias que se generan.