Sebastián Sichel, como representante del municipio de Ñuñoa, junto a la Corporación Cultural de Ñuñoa (CCÑ), interpuso una querella por el delito de fraude al fisco contra quienes resulten responsables de diversas irregularidades administrativas y financieras detectadas tras el cambio de administración.
La acción judicial se basa en investigaciones realizadas por la misma municipalidad y la Contraloría General de la República, las cuales revelaron irregularidades durante la gestión de Emilia Ríos.
De acuerdo a lo anunciado por Sichel, habría un déficit financiero, además de gastos no rendidos o mal imputados, falsificación de documentos, falta de respaldo documental y uso indebido de fondos públicos. Irregularidades que habrían ocasionado un daño superior a los $344 millones.
Entre los montos destacan deudas con proveedores, impuestos y cotizaciones previsionales, además de cheques no entregados por más de $24 millones y el uso de información falsa para gestionar una subvención de $50 millones.
Déficit financiero
Sichel destacó la gravedad de los hechos señalando que “lo que tenemos acá es una mala administración y en este caso con responsabilidades penales porque creemos que hubo al menos negligencia y quizás dolo en la gestión de estos nuevos recursos que aumentaron considerablemente y además lo más grave es que se realizaron justo en el periodo de campaña e incluso cuando ya habíamos ganado la elección”.
Al ser consultado por la presunta responsabilidad de la exalcaldesa Ríos, respondió: “Evidentemente, hay una responsabilidad política, los que estamos a cargo de esto tenemos que la obligación de tener el control de aquellas instituciones que presidimos y revisar las cuentas y estar al día y entender qué está pasando”.
Y en ese sentido, agregó que “vamos a ver si hay responsabilidades administrativas o penales, que también serán las instituciones que las determinen si sabía o no respecto a estas rendiciones fraudulentas”.
Fuente: BioBioChile
