En la mañana de este miércoles se pudo vislumbrar las enormes cantidades de basura que dejaron los feriantes tras su paso por la Feria Candelaria.
Este pasado martes 7 de febrero, se dio por finalizada la Feria Candelaria de Copiapó, donde se reunieron más de 750 puestos, de los cuales aproximadamente 300 contaban con el pago del permiso municipal. El pago de dicho permiso sería destinado por el municipio para cubrir los gastos de la basura que quedaría tras la feria.
Primeramente, se esperaba que la feria llegara a su fin el día lunes, ya que esa fue la fecha que dio el Delegado Presidencial, pero los feriantes no respetaron dicho acuerdo y se quedaron un día más. Cuando los feriantes este martes desmantelaron sus puestos y se marcharon a sus ciudades y comunas de origen, quedo un inmenso desastre entre Avenida Luis Flores y el callejón Diego de Almagro, debido a las grandes cantidades de basura que quedaron abandonadas en el sector.
“Hay 35 toneladas de basura, de las cuales la mitad está siendo retirada hoy, hay colchones, muebles, botellas con orina. Es algo lamentable” comentó el alcalde Marcos López. Dentro de los principales desperdicios que se encontraron fueron desechos humanos, cartón, envases de alcohol y comida, entre variados artículos más. Cabe destacar que los responsables de limpiar el terreno ferroviario donde se encontró la feria es el municipio de Copiapó.
El permiso que ofreció el municipio a los feriantes buscaba recaudar dinero, para cuando ellos dejaran el terreno pudieran usarlo para sacar todos los desechos que quedaran ahí.
Se espera que el próximo año la feria pueda realizarse en el parque “El Pretil”, donde se cobrará “alrededor de $250.000 los puestos de 3×3 y las cocinerías serían sobre el millón de pesos. Además ahí todos los comerciantes tendrán la oportunidad de participar” comentó el alcalde de Copiapó.