La población de República Checa acudirá este viernes a las urnas en el marco de la primera ronda de las elecciones presidenciales, que se presentan reñidas ante un creciente ambiente de polarización social.
Este viernes se disputa la primera vuelta de la elección presidencial en República Checa, anunciándose como muy reñida. La primera ronda de los comicios en este país de la Unión Europea, de 10,5 millones de habitantes, concluirá el sábado según está estipulado.
El ganador sustituirá a Milos Zeman, de 78 años, un veterano político conocido por su franqueza y su gusto por el alcohol, cuyo mandato concluye en marzo, y quien ha tenido más influencia de lo que suele tener un presidente checo.
Aunque su función es esencialmente ceremonial, el jefe de Estado es quien nombra al gobierno, escoge al gobernador del banco central y a los jueces constitucionales, y es el comandante en jefe de las fuerzas armadas.
El ganador presidirá un país que enfrenta una inflación récord y un abultado déficit fiscal atribuidos a la guerra en Ucrania.