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Manos en garra y doble párpado: las consecuencias de la tecnología en los humanos del año 3000

Un equipo de investigadores realizó un modelo en 3D a partir de opiniones de expertos y de estudios de cómo serían los humanos en el año 3000. Los resultados fueron sorprendentes.

Los investigadores recogieron opiniones de expertos y resultados de investigaciones para crear a Mindy, un modelo humanoide con manos en garra, doble párpado, joroba y cráneo más grueso.

No obstante, estos cambios físicos no serían “a propósito”, sino que serían las consecuencias del uso excesivo de tecnología.

“Mindy” es un ejemplo creado por Toll Free Forwarding que proyecta cómo afectaría a la evolución humana la presencia de las tecnologías en cada tarea de la vida cotidiana. Así, el cuerpo de una persona del próximo milenio sería algo distinto al de 2022.

Este nuevo humano tendría la espalda encorvada, el cuello ancho, las manos en garra e, incluso, un segundo párpado. El modelo se creó en 3D luego de recopilar varios estudios y hablar con especialistas en el tema.

Según explicaron los expertos, las partes del cuerpo que se verán afectadas son aquellas que más presión reciben al momento de utilizar las tecnologías.

A lo que añadió: “Sentarse frente a la computadora en la oficina durante horas y horas también significa que su torso se estira frente a sus caderas en lugar de apilarse recto y alineado”.

Algo similar sucederá con las manos y los brazos, ya que la forma en la que se sostiene el teléfono puede causar tensión en algunos “puntos de contacto”, por lo que las manos se convertirán en una “garra de texto” y los brazos no podrán estirarse más de los 90°, de acuerdo con el análisis que realizó Nikola Djordjevic, de Med Alert Help.

Sin embargo, no solo la postura corporal se modificará en los humanos del año 3000, sino que también el cráneo será más grueso, debido a los altos niveles de radiación a los que el humano se ve expuesto con las tecnologías. Por esto mismo, la estructura ósea se engrosará para evitar que los rayos lleguen al cerebro.

Fuente : Biobio Chile

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