Iniciativa de ley modifica ley de compras públicas y de adquisiciones en Fuerzas Armadas y apunta a la promoción desde el Estado de la alimentación saludable, en el contexto de los perjudiciales efectos de la producción de proteína animal en la salud de las personas y el medio ambiente.
Este jueves la diputada socialista Daniella Cicardini junto a la Fundación Vegetarianos Hoy, dieron el vamos a la campaña #MenúPorElPlaneta, con el ingreso a la Cámara de Diputados y Diputadas de un proyecto de Ley que busca modificar tanto la ley de compras públicas (19.886), como la que regula adquisiciones de las Fuerzas Armadas (18.928), a fin de priorizar la compra de alimentos saludables de origen vegetal.
La iniciativa apunta a establecer criterios integrales en las bases de licitación, evaluación y procesos de adquisición de alimentos, así como en la contratación de servicios de alimentación por parte de organismos públicos y Fuerzas Armadas; priorizando la compra de frutas, verduras, granos, semillas y legumbres, entre otros; asignando para ello una mayor bonificación en los procesos a productores agrícolas de estas especies así como de alternativas en base a vegetales.
Al respecto, la diputada PS por la región de Atacama, Daniella Cicardini, quien se declara además como vegana, sintetizó la idea del proyecto señalando que “la forma en la que producimos alimento está matando al planeta, y la forma en la que la mayoría se alimenta los está matando a ellos; primero porque la producción de proteína animal contribuye enormemente al calentamiento global; y segundo porque el consumo excesivo de carnes rojas mata o daña la salud de las personas, lo que finalmente genera a su vez costos millonarios al Estado en atención de enfermedades en el sistema público de salud”.
La legisladora socialista recordó que “incluso ahora hemos visto como la pandemia se ha ensañado con las personas con un sistema inmune debilitado, con obesidad, diabetes o con enfermedades respiratorias; y todas ellas pueden ser derivadas o agravadas por una mala alimentación y el exceso de carnes rojas”.
“En paralelo, el Estado de Chile invierte millones de dólares en la compra de alimentos para las instituciones públicas, como hospitales, escuelas, recintos de las Fuerzas Armadas, cárceles y municipios, pero no existe un criterio estratégico establecido por ley para privilegiar la alimentación saludable en base a vegetales en las compras del Estado”, subrayó la parlamentaria.
Es por esto que la campaña se enfoca en generar cambio desde las instituciones públicas y los políticos. Primero desde el avance de proyectos de ley, “y que por tanto mandaten a las instituciones a que sus compras y campañas como Elige Vivir Sano sean en base a vegetales para ser coherentes con la responsabilidad que tienen de tomar medidas por el cambio climático y la salud de la población. Y segundo, que estas decisiones también puedan ser tomadas desde las mismas instituciones y programas gubernamentales” comenta Ignacia Uribe, CEO de Fundación Vegetarianos Hoy.
El ingreso del proyecto es el puntapié inicial de una campaña más amplia de Fundación Vegetarianos Hoy con el apoyo de la diputada Cicardini; en la que se contemplan otras iniciativas parlamentarias, así como la difusión y concientización en redes sociales y medios respecto a la necesidad y urgencia, en el contexto del cambio climático, de un impulso y cambio de mirada en las políticas públicas en materia de alimentación, medioambiente y protección animal en nuestro país.
En concreto, el proyecto de ley modifica el artículo 6 de la ley 19.886 de bases sobre contratos administrativos de suministro y prestación de servicios, y el artículo 4 de la ley 18.928 que fija normas sobre adquisiciones y enajenaciones de bienes corporales e incorporales muebles y servicios de las fuerzas armadas, para privilegiar productos vegetales saludables y sustentables.
Para finalizar, Uribe agrega: “Para ello, se deberán establecer criterios de evaluación de ofertas fundados en la calidad de los productos, región de procedencia, características productivas de los mismos, identidad cultural y territorial, y el fomento al desarrollo económico local y de las pequeñas empresas”. Para conocer más acerca de los proyectos de ley, está el sitio web https://vegetarianoshoy.org/menuporelplaneta/ donde pondrán dar apoyo a esta iniciativa.
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Cifras y contexto
El Estado de Chile invierte millones de dólares en la compra de alimentos destinados a las instituciones públicas a través del sistema de compras públicas. Según estudios de INDAP “el monto que el gobierno de Chile destinó el año 2013 a la compra de alimentos y prestación de servicios de alimentación, tanto de forma directa como indirecta, a través del mecanismo de compras públicas, superó los USD 1.100 millones”. En este proceso no se establecen lineamientos generales que permitan orientar el consumo de alimentos de origen vegetal saludables y sustentables.
Costos económicos asociados a la Salud por el consumo de carne: El objetivo de una investigación de 1995 de Barnard, Nicholson y Howard era realizar una estimación de los costos médicos atribuibles a los efectos que tiene el consumo de carne sobre nuestra salud; los que se calcularon en dólares del año 1992. Su investigación concluyó, que los costos directos de la atención médica atribuibles al consumo de carne se estiman entre 28.600 y 61.400 millones de dólares.
Otro estudio, realizado en Italia respecto a costos ambientales y sociales de la producción de carne, concluyó que los costos sanitarios ocultos ascendían a 36.600 millones de euros promedio.
En nuestro país el 41.6% de los adultos mayores de 65 año presentan un colesterol mayor a 200 mg/dl, y el 42.7% tiene el LDL.Según un estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition, el consumo de carne roja y blanca, como las aves, tiene efectos iguales en los niveles de colesterol.
Diversos países han comenzado a establecer políticas públicas orientadas a incluir alimentos de origen vegetal saludables y sustentables. Por ejemplo Francia el año 2018 dictó una ley que plantea medidas a la industria alimentaria. Entre ellas reglas especiales para servicios de comida en casinos públicos, como menús con un 50% de productos alimenticios de calidad, 20% de ellos orgánicos; y diversificación de las fuentes de proteínas ofrecidas en menús escolares.
Según lo planteado en el informe de la Biblioteca del Congreso Nacional (enero 2020), “la producción ganadera intensiva contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero, al consumo excesivo de agua producto de todo el ciclo de producción animal y a la deforestación resultante del uso de extensiones de ganado, con consecuencias negativas para la biodiversidad (FAO, 2006)
La industria ganadera requiere de un alto consumo de agua, para producir tan solo un kilo de carne de vaca se requieren 15.415 litros de agua.
La huella hídrica de la carne de vacuno es seis veces mayor que la de las legumbres. Hay estudios que afirman que si los países industrializados apostarán por una dieta vegetariana el gasto de agua para la alimentación humana podría reducirse hasta un 36%
En 2015, el Centro Internacional de investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), órgano de la Organización Mundial de la Salud (OMS) especializado en cáncer, evaluó, por ejemplo, la carcinogenicidad del consumo de carne roja y concluyó que el consumo excesivo, especialmente la carne procesada, causa cáncer en humanos, especialmente colorectal, de páncreas y próstata.
Un estudio de la Universidad de Adelaida encontró que el consumo de carne contribuye a la prevalencia de la obesidad en todo el mundo en la misma medida que el de azúcar. El estudio atribuye casi el 13% de la tasa de obesidad al consumo de carne.
