Con su oficialización en el Diario Oficial, el Plan RECOGE de la Chinchilla de cola corta buscará mejorar el estado de conservación de esta especie nativa en las regiones de Antofagasta y Atacama.
La Chinchilla de cola corta (Chinchilla chinchilla) es un roedor de tamaño mediano, clasificado como En Peligro Crítico, debido a las amenazas a las que se ha visto enfrentado, y que casi lo conducen al borde de la extinción, como fueron la caza y captura para la explotación comercial de su piel en la primera parte del siglo pasado, y la alteración de su hábitat en tiempos presentes.
Actualmente se encuentra protegida por la Ley de Caza, que también prohíbe la destrucción de madrigueras de la especie, y fue declarada como Monumento Natural el año 2006. Por lo mismo, esta mañana con la publicación del Plan en el Diario Oficial, se buscará trabajar a un plazo de 10 años por la conservación de esta especie en el norte del país.
“A la fecha, hay zonas como Arica y Parinacota y Tarapacá que no han obtenido nuevos registros de la chinchilla de cola corta, desde que fue clasificada previamente como Extinta en 1960. Este Plan RECOGE será un refuerzo para la conservación de las poblaciones que se mantienen en Peligro Crítico en Antofagasta y Atacama, y con él lograremos bajar la categoría en la que se encuentran a una menor de amenaza, asegurando el resguardo y protección de las colonias existentes”, afirmó la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
En esa línea el Seremi del Medio Ambiente, Guillermo Ready explicó que este es el cuarto Plan RECOGE en ser oficializado por el Ministerio del Medio Ambiente, y se caracteriza por ser un instrumento de protección ambiental cuyo objetivo principal es mejorar el estado de conservación de las especies nativas de Chile, así como también mejorar la coordinación de los distintos órganos de la administración del Estado para lograr una gestión eficaz en la conservación de especies nativas, e involucrar al sector privado y a la sociedad civil en la conservación de la biodiversidad, contribuyendo al desarrollo sustentable de nuestro país.
Para abordar esta meta, el Grupo de Elaboración del Plan estableció líneas de acción que contemplan generar acuerdos de colaboración con las empresas e instituciones que operan en territorio con presencia de la chinchilla de cola corta; incorporar consideraciones adecuadas y efectivas para la protección de chinchilla de cola corta en la planificación, diseño y/o construcción de proyectos dentro y fuera del Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA); desarrollar investigación aplicada sobre las amenazas y mecanismos de mitigación; desarrollar e implementar un programa de educación e interpretación para disminuir las amenazas, generar y/o ampliar áreas protegidas para el resguardo de la especie; proponer e implementar normativa asociada a la protección de la chinchilla de cola corta y su hábitat; incrementar el conocimiento técnico – científico con fines de conservación; y desarrollar un programa de monitoreo y seguimiento permanente de las colonias de chinchilla de cola corta.
Más sobre la Chinchilla de cola corta:
La Chinchilla de cola corta habita estepas de altura, laderas de cerros y terrenos rocosos entre los 3.000 y 5.000 msnm, dominadas por vegetación semiarbustiva y de cojín.
Es una especie herbívora de actividad nocturna y crepuscular, aunque se ha registrado fuera de sus madrigueras durante días soleados. Vive en colonias donde parece existir una dominancia de las hembras. Está adaptada al medio frío, presenta hábitos tranquilos y capacidad para cavar. Es monógama en estado silvestre y alcanza la madurez sexual a los 7 meses. La temporada reproductiva se extendería de octubre a abril, con un período de gestación de 111 a 120 días y parición múltiples, entre 1 y 3 crías.