El gobierno estadounidense anunció sorpresivamente el martes que buscará el retiro de graves cargos de narcotráfico contra el exministro de Defensa mexicano Salvador Cienfuegos para que México lo investigue y eventualmente lo acuse.
El fiscal interino del distrito este de Nueva York, Seth DuCharme, pidió a la jueza a cargo del caso, Carol Amon, que libere a Cienfuegos de prisión y lo envíe de regreso a México escoltado por alguaciles.
La decisión concluye una intensa negociación secreta entre los gobiernos de México y de Estados Unidos, que prometieron seguir cooperando en la lucha antidroga.
“En reconocimiento de la fuerte colaboración en materia de aplicación de la ley entre México y Estados Unidos, y en el interés de demostrar nuestro frente unido contra toda forma de criminalidad, el Departamento de Justicia tomó la decisión de buscar el retiro de los cargos criminales en Estados Unidos contra el exministro Cienfuegos, para que pueda ser investigado, y si es apropiado, inculpado bajo la ley mexicana”, señalaron el fiscal general estadounidense, William Barr, y su homólogo mexicano, Alejandro Gertz Manero, en un comunicado conjunto.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, celebró la decisión estadounidense. Es “un acto que vemos con simpatía y, pensamos, positivo porque no lo vemos como el camino a la impunidad sino como un acto de respeto a México y a las Fuerzas Armadas de México”, dijo en rueda de prensa.
La Fiscalía de Brooklyn acusa al general en retiro de cuatro delitos de narcotráfico y lavado de dinero por ayudar al cartel H-2 “a traficar miles de kilos de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana a Estados Unidos, incluida la ciudad de Nueva York” entre 2015 y 2017, a cambio de millonarios sobornos.
Cienfuegos fue ministro durante todo el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Al conocerse su inculpación ante una corte de Nueva York en octubre pasado, la Fiscalía de México anunció una investigación sobre el tema.
El jueves pasado el exministro se declaró no culpable de los cargos ante un juez de Nueva York, y este miércoles debe presentarse ante la jueza Carol Amon para una nueva audiencia.
Una “estrecha alianza”
“A pedido de la Fiscalía General de la República, el Departamento de Justicia estadounidense (…) ha entregado a México pruebas en este caso y se compromete a una cooperación continua, dentro de ese marco, para apoyar la investigación de las autoridades mexicanas”, indicaron ambos fiscales generales en el comunicado.
Barr y Gertz aseguraron asimismo que la decisión refleja “que somos más fuertes cuando trabajamos juntos y respetamos la soberanía de nuestras naciones y sus instituciones”.
“Esta estrecha alianza aumenta la seguridad de los ciudadanos de nuestros dos países”, afirmaron.
Secreto
Documentos judiciales presentados el lunes a la jueza Amon muestran que el gobierno estadounidense le pidió mantener la información sobre la desestimación de los cargos en secreto hasta la audiencia del miércoles, “porque su publicación podría causar daños a la relación del gobierno con un aliado extranjero”.
Pero la jueza pidió a los fiscales más explicaciones, y como no las recibió, decidió finalmente publicarlos el martes de noche.
En esos documentos, el fiscal interino del distrito este de Nueva York, Seth DuCharme, asegura que Cienfuegos “abandonará voluntariamente Estados Unidos y será transportado rápidamente a México bajo custodia de alguaciles estadounidenses”.
DuCharme pide a la jueza que el retiro de los cargos no sea efectivo hasta que el acusado “entre y haya sido liberado en México”.
Cienfuegos fue arrestado a mediados de octubre a pedido de la DEA, la agencia antidrogas estadounidense, al llegar al aeropuerto de Los Ángeles. Desde entonces permanece detenido, inicialmente en esa ciudad de California y desde hace un par de semanas en Nueva York.
Si hubiera sido juzgado y hallado culpable en Estados Unidos, Cienfuegos enfrentaba una pena de diez años de cárcel hasta cadena perpetua.
Su detención tuvo lugar menos de un año después del arresto del exsecretario de Seguridad Pública de México Genaro García Luna en Estados Unidos, acusado de narcotráfico por aceptar sobornos para proteger al cartel de Sinaloa.
García Luna fue jefe de la agencia federal de investigación de México de 2001 a 2005 y ministro durante seis años en el gabinete de Felipe Calderón, a quien ayudó a diseñar una guerra contra el narcotráfico que aumentó el rol de las fuerzas armadas.
Desde entonces se han registrado más de 296.000 asesinatos en México, la mayoría ligados al crimen organizado.
La inculpación de García Luna en Nueva York es resultado de revelaciones que surgieron en el juicio de Joaquín “Chapo” Guzmán, exjefe del cartel de Sinaloa, hallado culpable de narcotráfico en febrero de 2019 y condenado a cadena perpetua tras un histórico proceso de tres meses en la corte de Brooklyn.
Fuente: BioBioChile