La Dirección de Presupuestos (Dipres) recortó las proyecciones de crecimiento desde 2022 en adelante, y recalcó la importancia de reducir la deuda pública en el mediano plazo.
El Ministerio de Hacienda informó que identificó casi 2 mil 300 millones de dólares en programas estatales y gastos administrativos ineficientes, que reforzarán iniciativas sociales prioritarias.
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Tal como lo adelantó ayer el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, la Dipres presentó el Informe de Finanzas Públicas del tercer trimestre ante el Congreso, confirmando un debilitamiento de las proyecciones de crecimiento desde 2022 en adelante.
Ayer supimos que se amortiguó la estimación de contracción económica en 2020, que pasó desde 6,5 a 5,5%. Para los años siguientes, sin embargo, se corrige el crecimiento a la baja.
En 2021 creceríamos 5% y no un 5,5%, en 2022 se corrige desde 3,5 a 3,3 puntos, en 2023 la caída es desde 3,5 hasta 2,9% mientras que en 2024 la corrección es de 3,5 hasta 2,8%.
Las perspectivas van a la baja y eso también se refleja en el endeudamiento del Fisco, que este año aumentará el gasto en 11,4% manteniendo ese impulso fiscal para el próximo año.
Y esto también tiene un correlato en la deuda bruta, que en junio de este año ya estaba en torno al 30% del Producto Interno Bruto, y el próximo año ascendería a 35,6%. Con esa trayectoria, se espera que en 2024 alcance su nivel más alto, con un 44,6% del PIB, para luego comenzar una leve caída.
El director de Presupuestos, Matías Acevedo, advirtió a la oposición que mantener esa tendencia será fundamental y si no se considera este impulso fiscal hasta el 2022 como transitorio, la deuda podría llegar a un 70% del PIB en 2025, pagando 6 mil millones de dólares sólo en intereses.
En cuanto al diseño del Presupuesto, mucho se discutió respecto a la evaluación de austeridad que hizo el Ministerio de Hacienda. El ministro Briones entregó parte del detalle de este ejercicio, que tuvo tres ejes: pedirles a las reparticiones públicas priorizar sus asignaciones, reducir los gastos administrativos y revisión de programas estatales.
Se revisaron 687 programas donde, junto a los gastos innecesarios, se identificaron 2 mil 270 millones de dólares que se podrían reasignar a partidas y programas considerados prioritarios. ¿Cómo se hizo esto?: el ministro Briones especificó que el ejercicio general fue revisar todos los programas y ver cuáles apuntaban a un mismo objetivo, con el fin de poder juntarlos entre sí.
Qué va a ocurrir con esos fondos: un 75% de ellos se va a destinar a programas que son prioridad para el Ejecutivo, entre ellos, el sistema de pensiones solidarias, mejoramiento de vivienda y barrios, el Ingreso Mínimo Garantizado, el sistema de agua potable rural, el financiamiento de la gratuidad universitaria y la rebaja en la tarifa del transporte para adulto mayor.
El otro 25% va a ir directamente a la creación de cinco fondos especiales: uno para la adquisición de vacunas contra el covid-19, uno para resolver las listas de espera, uno para salud mental, uno especial para la cultura y uno para la Pyme con énfasis en turismo e innovación.
Fuente: BioBioChile
