Comunidades y comuneros diaguitas de todo el territorio nacional e internacional han acudido en solidaridad y apoyo de las comunidades diaguitas del Guasco Alto, quienes luchan por la herencia cultural y natural de su territorio, así como por la protección de las aguas provenientes de los “bancos perpetuos” (glaciares) que hacen posible la vida en el fértil valle del Guasco, una de las cunas del pueblo diaguita. Hoy, todo esto ha sido afectado y está en grave riesgo a causa del Proyecto Pascua Lama, ejecutado por Barrick Gold.
Este proyecto nefasto y criminal, instalado en la naciente de aguas que ya ha contaminado, amenaza la forma de vida y la cosmovisión indígena, pues el río es el espíritu del valle; “Si este se ve afectado, se ponen en peligro todas las formas de vida tal y como las conocemos”, dicen desde las comunidades. También destacan que la minera ha afectado fuertemente la práctica ancestral de la criancería trashumante, al cerrar el acceso de la cordillera y destruir vegas altoandinas, entre otros. Finalmente, responsabilizan a Barrick Gold de haber dividido al pueblo diaguita de Guasco Alto, sobre todo a través del Memorándum de Entendimiento Diaguita Barrick de 2014. “Esta empresa solo ha provocado heridas profundas al interior del pueblo diaguita”, concluye una comunera de la comunidad Kay Ko.