Una inusual cantidad de denuncias por estafas recibió la PDI de Copiapó durante los últimos dos días, en específico se trata de cuatro casos relacionados entre sí, los que comparten un similar modus operandi y que encendió las alarmas entre los Detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos Copiapó (Bridec).
Según los antecedentes recabados por la policía civil, los relatos de los afectados tienen similitudes, ya que todos indican haber puesto a la venta artículos los que ofertaron a través de redes sociales, siendo contactados por una persona que les manifiesta interés en adquirir el producto. “Luego de ese primer contacto, el estafador hace creer a la víctima que es solvente y que es una persona seria, entregando datos falsos sobre su identidad, pero convincentes, de esa forma se gana la confianza de la víctima”, señala el Jefe de la Bridec copiapina, subprefecto Marco Lepe.
El jefe policial agrega que “el sujeto le señala al afectado que es de otra región del país por lo que va a contratar a alguien para realizar el flete del producto y le indica además que el pago lo hará inmediatamente a través de transferencia electrónica. Una vez que el fletero llega al domicilio de la víctima, el estafador envía un comprobante de transferencia bancaria falso, lo que provoca que la víctima haga entrega del bien, concretándose la defraudación”.
Finalmente, la víctima se percata que en su cartola bancaria no se ha efectuado ningún abono a su cuenta y al reclamar aquello al estafador, éste ya ha bloqueado las redes sociales, impidiendo cualquier forma de comunicación.
Desde la policía civil señalan que, debido a la pandemia y las consecuencias del confinamiento, este tipo de delitos puede tener una mayor incidencia, por lo que hacen un llamado al autocuidado.
“En este tipo de situaciones los supuestos compradores se muestran muy ansiosos e insistentes en la compra del producto, hacen ofertas muy buenas y no regatean, lo que debe llamar la atención del vendedor. Además, inmediatamente solicitan datos del domicilio para ir a buscar el artículo”, señala el subprefecto Lepe.
Asimismo, señala el Detective que es necesario observar detenidamente el comprobante de transferencia para ver si hay incongruencias en los datos o si hay una alteración hecha con algún programa de edición fotográfica. “También es necesario ingresar inmediatamente a la cuenta bancaria para ver si el abono está en la cartola, ya que muchas veces los estafadores bloquean el acceso a las cuentas de sus víctimas, ingresando tres veces una clave errónea para que los afectados no puedan verificar el pago en su cuenta”.
Por lo anterior, la PDI recomienda no entregar el producto si el vendedor no tiene acceso a su cuenta, bancaria online, ya que el comprobante puede ser falso.
Compra de productos
Misma situación se da en la compra de productos y servicios a través de internet, la cual ha tenido un aumento debido a las medidas sanitarias impuestas para enfrentar la pandemia, por lo que la PDI también hace un llamado a prevenir.
“Antes de adquirir artículos por internet averigüe sobre el vendedor en distintos sitios para conocer si antes ha vendido y si existen reclamos. Así mismo con la información del vendedor se puede googlear el nombre, mail y números telefónicos, en el caso de ser usados por delincuentes se repetirán reclamos de otros usuarios”, recomienda el subprefecto Lepe.
Otras recomendaciones:
– Consulte los números de teléfono que registra en el aviso, para revisar si estos se repiten en similares ofrecimientos de venta o compra de productos o servicios
– Generalmente las páginas que ofrecen estos servicios de compra venta de artículos, dan a conocer una calificación de sus usuarios, la cual permite estimar la legitimidad con la que actúa.
– Aunque sea bajo el perjuicio económico por la estafa, siempre denuncie cuando no reciba el artículo en la fecha estipulada, debido a que generalmente, no usted la única persona que ha sido víctima de este delito, ya que el mismo artículo puede ser comprado simultáneamente por un número indeterminado de personas.
– Esté atento a una de las técnicas más habituales que usan los delincuentes: ofrecer un precio atractivo, muy por debajo del precio de mercado, para que las víctimas opten por su producto.