La empresa -de estructura piramidal- tuvo problemas en Argentina, luego de que el gobierno le imputara varios cargos. En Chile el panorama podría no ser diferente, pues el Servicio Nacional del Consumidor evalúa acciones “en el marco de sus atribuciones”.
Al menos 15 reclamos ante el Sernac ha recibido en lo que va del año Nu Skin, empresa que está en medio de la polémica en Argentina y que hoy es promocionada por influencers y reconocidas figuras del espectáculo chileno.
Tamara Acosta, Eugenia Lemos, Janis Pope y José Miguel Viñuela son algunos de los que en territorio nacional se han convertido en rostros de la firma con sede en Utah, Estados Unidos.
Todos ellos ofrecen los productos a través de redes sociales y salvo pequeñas diferencias el modo de trabajo es básicamente el mismo: crean una cuenta paralela a la personal y van subiendo videos o lives para resolver las dudas de potenciales clientes.
En buenas cuentas, Nu Skin es una empresa piramidal. Es decir, una firma que no promete ingresos seguros a sus vendedores, pero sí requiere que ellos pongan dinero a modo de inversión inicial para sumarse al negocio. Y si las cosas resultan bien, éstos son premiados, siempre y cuando consigan a más personas dispuestas a invertir.
De ahí que la alta exposición de figuras como las recién señaladas sean parte de la receta para el éxito.
Imputación de cargos en Argentina
Justamente el modelo recién descrito le causó problemas a la compañía al otro lado de la cordillera a fines de mayo.
Según consigna Infobae, la Secretaría de Comercio Interior de la Nación determinó que el modo de operar de la empresa “consiste en comercializar un catálogo de productos promocionados por “influencers” –personas con alto grado de exposición en las redes sociales–, que venden directamente a los clientes y, con ello, obtienen un margen de ganancia”.
“En caso de vender los productos a través de su sistema de oferta personal, promete la posibilidad de ganar un bono minorista”, añade el artículo periodístico.
Hasta ahí, todo bien. Pero se estableció que dichos ofrecimientos “aportan confusión e inducen a engaño”. ¿La razón? “Para incorporarse al mecanismo de venta de la empresa, se debe abonar una suma de dinero inicial que, en muchos casos, supera los 20 mil pesos”. Es decir, unos 210 mil pesos chilenos.
“Según la imputación, la compañía habría incumplido con el deber de suministrar en forma cierta y objetiva información veraz sobre los productos que comercializa. El modelo de venta se presenta como salida laboral, cuando en realidad era un esquema piramidal o multinivel”, agregan.
El organismo dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo no se detuvo ahí, sino que también le imputó por publicidad engañosa y cuestionó que la promoción de los productos se concreta sólo “a través de su página web, Facebook y mediante la utilización de influencers”, lo que “vulnera la obligación de brindar atención y dar trato digno y equitativo a los consumidores”.
En esa línea, apuntaron también que “la empresa establece cláusulas abusivas en su contrato ya que si el consumidor tuviese algún problema se le induce a reclamar en el estado de Utah, Estados Unidos”, lo que está prohibido por la legislación argentina.
“La historia de la compañía tiene antecedentes de denuncias por “prácticas engañosas”, y ha pagado millones de dólares por distintos juicios en China y Estados Unidos, siempre relacionados con su forma de operar, asociado a un engaño”, añade otra investigación del citado medio.
De vuelta a Chile
En territorio nacional el panorama podría no ser diferente. El Sernac informó a BioBioChile que miran de cerca lo que ocurre con Nu Skin y que incluso analizan los antecedentes “para evaluar si corresponden acciones en el marco de sus atribuciones”.
Según explicaron desde el organismo, en lo que va del año ya se han presentado al menos una quincena de reclamos en contra de la compañía.
La mayoría se refiere a incumplimientos de las condiciones ofrecidas. A modo ejemplo, varios clientes acusaron que la empresa se negó a devolver los dineros invertidos por los compradores, pese a que Nu Skin ofrecía hacerlo si en tres meses los usuarios consideraban que el tratamiento no daba resultados.
“Al solicitarlo, el proveedor se niega a cumplir con la promesa publicitaria”, indicaron desde el Sernac, citando algunos de los requerimientos.
“También los consumidores reclaman por falta de comprobante de venta, productos que no llegan o llegan incompletos”, añadieron desde el servicio.
Consultados varios de los famosos que promocionan a Nu Skin, declinaron realizar declaraciones.
En tanto, BBCL intentó contactarse con la empresa, pero no cuentan con un número de teléfono válido para Chile y tampoco atendieron sus canales de Facebook.
Fuente: BioBioChile.cl