La prensa brasileña destacó el “negacionismo” del Mandatario frente a la enfermedad. Bolsonaro dijo que pretende seguir trabajando por videoconferencia.
El 24 de marzo, en un discurso televisado, el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, calificó al Covid-19 de “gripecita”. “En mi caso particular, por mi historial de atleta, en el caso que fuera contagiado con el virus, no tendría que preocuparme. No sentiría nada o, cuando mucho, me afectaría una gripecita o un resfriadito”, dijo en ese momento.
Pero “después de meses minimizando los efectos del coronavirus”, como destacó el diario O Globo, de no usar siempre mascarilla y no guardar el distanciamiento social en eventos con sus partidarios, finalmente Bolsonaro se contagió de coronavirus. “Estoy perfectamente bien”, dijo el mandatario, de 65 años, quitándose la mascarilla para mostrar su rostro ante las cámaras, al anunciar este martes el resultado positivo para Covid-19 en entrevista con CNN Brasil, Record e TV Brasil. Eso sí, Bolsonaro no mostró el examen, destacó Folha de S. Paulo.
El Presidente, que tiene 65 años y forma parte del grupo de riesgo, dijo sentirse bien después de presentar fiebre de 38º C el día anterior. “Bajó (la temperatura) a 36,7º C. Estoy bien, estoy normal. En comparación a ayer, estoy óptimo. Estoy hasta con el ánimo de dar una caminata, pero no lo voy a hacer por consejo médico, pero estoy muy bien”, señaló. En un comunicado, el Palacio de Planalto dijo que Bolsonaro “mantiene un buen estado de salud”.
En declaraciones a CNN Brasil, el mandatario señaló que había comenzado a sentirse mal el domingo y que estaba tomando azitromicina e hidroxicloroquina, medicamento que no tiene eficacia comprobada contra la enfermedad. “Con la hidroxicloroquina, en la fase inicial, la chance de éxito es de 100%”, aseguró. Según el mandatario, el hecho de no estar sufriendo los síntomas de la enfermedad se debe al uso precoz del remedio.
Sin embargo, el propio Bolsonaro dijo el lunes que había decidido tomarse el test después de sentir síntomas leves. “Comenzó el domingo con una cierta indisposición y empeoró durante el lunes, con malestar, cansancio y un poco de dolor muscular. La fiebre llegó a 38º C. Con estos síntomas, fuimos a hacer una tomografía al hospital de las Fuerzas Armadas aquí en Brasilia. Los pulmones estaban limpios. Es decir, no tenían nada opaco”, señaló.
“El hecho de haber sido contagiado muestra que yo soy un ser humano como cualquier otro”, dijo el Presidente, quien reiteró que los “efectos colaterales” del combate al virus no pueden ser “peores” que la propia enfermedad, en referencia a los daños a la economía por frenar la crisis sanitaria.
Fuente: LaTercera