La Cultura organizacional lo dice todo sobre una empresa. Cuanto mejor sea el clima laboral, más acorde sea la ideología de los trabajadores y más efectivos y democráticos sean los líderes asignados, más probable es que la empresa termine por alcanzar el éxito.
Claro ejemplo de esto es Doggis, el holding gastronómico más grande de Chile con más de 30 años en el mercado nacional. Con unas palabras tan simples como que sus hot dogs gustan tanto por ser preparados con mucho amor, se esconde un gran concepto de empresa y es que Doggis propone un modelo de negocio que ofrezca independencia y buena solvencia.
Doggis, más de 30 años celebrando la calidad.
La clave de su éxito con los clientes radica en la puesta a punto de asociaciones clave con los mejores proveedores, así como una estructura de costos encuadrada dentro del sistema de economía de escala, ofertando precios ajustados a la comida demandada y con precios baratos siguiendo el espíritu de la comida rápida.
Desde el punto de vista del franquiciado, este es dotado de un amplio margen de maniobrabilidad, así como apoyo financiero frente a determinadas campañas de marketing que no ofrecen margen de beneficio suficiente. En esto casos los costos son incurridos por los locales.
En el caso de los trabajadores, la política de la cadena Doggis ,busca entablar relaciones familiares cercanas para que los empleados se sientan como en casa. Desde el primer día trabajando en esta empresa, se reciben formaciones y se fomenta el trabajo en equipo y la comunicación interna entre jerarquías a través de canales sencillos y efectivos.
No es de extrañar entonces considerar que esta empresa no solo se mueve en el espectro de un producto bueno, sino que cuenta con un equipo que lo hace realidad. Velando por el bienestar de los trabajadores se logra mucho más que centrándose exclusivamente en los procesos productivos.
Doggis rechaza el concepto de empresas con contratos basura y jornadas inabarcables, sino que apuesta por una conciliación adecuada que fomente la excelencia organizacional, con personal altamente cualificado en sus funciones y con una completa formación.
Y es que a fin de cuentas este termina siendo el valor agregado de una empresa que se ha logrado alzar como líder. Por cada hot dog no solo se disfruta de un buen sabor, sino de un producto que está bien hecho porque quienes lo hicieron se sienten bien en su puesto de trabajo y disfrutan de su labor.