Fue una de las noticias del día. El Gobierno reconoció, en voz de la subsecretaria Paula Daza, que se le pidió la renuncia a la seremi de Salud Metropolitana, Rosa Oyarce.
Oyarce fue informado de esto por vía telefónica en marzo, ya que se encontraba en cuarentena preventiva por haber tenido contacto con un caso positivo de coronavirus al interior de la repartición.
En sus primeras palabras tras hacerse pública la remoción, la tecnóloga médica indicó a Canal 13 que “no me merecía este trato“.
Rosa Oyarce amplió sus dichos en conversación con el programa Podría ser peor, donde indicó que el llamado para informarle sobre su salida lo recibió el 26 de marzo y fue la propia subsecretaria Daza la que se lo comunicó.
Agregó que “no puedo saber de quién viene (la determinación), este es un cargo político, entonces no es llegar y tomar una decisión. Es un cargo nombrado por el Presidente de la República”.
La ahora exautoridad indicó que tras la decisión “me quedé abismada, con una desilusión tremenda“, y que “ni siquiera alcance a ir a buscar mis pertenencias personales” de su oficina, ya que hasta esta semana estuvo en cuarentena.
La tecnóloga médica indicó que se dio cuenta que las cosas no venían bien cuando determinó cerrar la oficina de la Compin de Huérfanos, pero en su cuarentena se reabrió.
“¿Quién lo mandó a abrir? No sé”, dijo.
Antes, señaló que recibió un comentario cuando durante el verano realizó varias actividades en el Aeropuerto de Santiago para controlar los ingresos de posibles casos positivos, pero no le tomó importancia.
“Una periodista hizo el comentario de que se había dicho que yo estaba haciendo trabajo de autónoma y que probablemente me iban a pedir el cargo, pero lo vi como una cosa menor”, señaló.
Egos personales
Oyarce también declaró que “no tengo claridad” sobre por qué la alejaron de su cargo. “Tendrá que aclararlo alguien que no soy yo”, aseveró.
Sin embargo, dijo irse conforme, pero no satisfecha: “cuando uno es competente y autoexigente, nunca está satisfecha. Yo no estoy satisfecha, creo que todavía podría haber hecho más”.
“Cuando alguien está haciendo bien su trabajo y lo sacan, estamos desprotegiendo a la población. Estamos generando problemas más que una la solución”, señaló.
Más adelante, teorizó con que “egos personales” pueden haber influido en su salida, por alguna decisión suya que haya molestado.
“Si no me hubiera anticipado, estaríamos en otro momento ahora (…) Eso afortunadamente incidió en que estemos en una situación bastante mejor”, declaró en relación a sus medidas en el verano y la situación actual en el país por el Covid-19.
Su futuro
Por ultimo, señaló que el propio ministro Jaime Mañalich la llamó esta mañana para ofrecerle estar en la mesa del Covid-19, pero que está pensando si tomar esa opción o no.
Agregó que nunca tuvo problemas con él y con nadie.
Junto con ello, indicó que Daza “me había ofrecido un cargo, que era un cargo menor (…) También me había ofrecido una cosa con el Senama, que a mí no me interesa”.
“A mí no me interesa estar en la oficina, para eso me voy a otro lado”, especificó.
Finalmente, aseveró que “por lo menos estoy bien de salud, eso es lo importante”.
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