En febrero pasado, la Organización Mundial de la Salud confirmó queel nuevo coronavirus era una pandemia, debido a que estaba presente en cuatro continentes del planeta y en más de 110 países. Aquella información era clave para motivar a los gobiernos a tomar medidas.
Con el paso de las semanas, ya comenzó una especie de “carrera” de las grandes potencias mundiales para encontrar una vacuna y antídoto para este virus, el cual ha dejado más de 35 mil personas muertas en el mundo.
Pero esto tendría una traba, la cual ha sido advertida por la comunidad científica, porque el Covid-19 habría empezado a mutar en cepas a medida que se ha diseminado.
Al respecto, el epidemiólogo Nathan Grubaugh, profesor en la facultad de medicina de la Universidad de Yale en Estados Unidos, indicó a laBBC que este es un proceso casi natural en la vida de cada virus.
“La mutación es un aspecto monótono de la vida para un virus de ácido ribonucleico (ARN) como el coronavirus”, indicó.
No obstante, en el caso de este nuevo patógeno la mutación estaría siendo mucho más lenta que otros más conocidos por los chilenos, como la Gripe o Influenza.
Para Andrew Rambaut, biólogo evolutivo molecular de la Universidad de Edimburgo, se han observado cambios del virus en las últimas meses, aunque esto no significa que sea más fuerte o dañino para las personas.
“Acumula en promedio entre una y dos mutaciones por mes. Eso es entre dos y cuatro veces más lento que la gripe”, sostuvo.
Es un riesgo latente para las personas
En este sentido el médico infectólogo Mauricio Salinas, de la Clínica Santa María, indicó a BioBioChile que una posible mutación del virus no significa necesariamente que se vuelva más dañino para los seres humanos.
“No parece haber un cambio o mutación viral que sea relevante. Los virus por su biología mutan constantemente porque cometen errores en su proceso de duplicación, pero la mayor parte de esas mutaciones conllevan alguna desventaja y son eliminados”, indicó.
“Cada cierto número de errores, por simple azar, se produce alguna mutación que genera alguna ventaja que puede ser relevante pera no significativa, y ahí el virus puede adquirir un cambio relevante. Hay que tener un poco de cuidado con eso, porque si uno se pone a mapear los virus va a encontrar cambios probablemente en algunas secuencias de RNA, pero que tenga alguna trascendencia es otra cosa”, complementó.
Por otro lado el profesional indicó que, en el caso que el coronavirus haya mutado, esto no implica que sea un retroceso para el hallazgo de una vacuna o antídoto, porque se deben conjugar hartas variables durante ese tiempo.
“Cuando uno diseña medicamentos antivirales, generalmente los diseñan los expertos para bloquear ciertas proteínas o sustancias que son fundamentales para que virus entre en las células. Alguna mutación produce un cambio en estas partes que sintetizan el virus, justamente afectando una de estas secuencias que estuvieran implicadas en el efecto del antiviral, eso podría tener un impacto en el tratamiento”, señaló.
“Pero eso primero tiene que ocurrir y, segundo, si se produce esa mutación el virus además tiene que ser capaz de sobrevivir o de mantenerse activo en esta situación. Puede ser que haya una mutación en la secuencia donde actúa un antiviral, pero puede que este cambio lo haga inviable. Entonces no es tan fácil decir que vaya a mutar e inmediatamente adquiera una resistencia antiviral”, añadió.
Por último, Salinas expuso que la mutación de un virus no significa necesariamente que este evolucione, se vuelvan más contagioso y agresivo al mismo tiempo, por lo que llamó a la población a estar bien informada.
“Las mutaciones pueden tener distintas afectaciones, hay mutaciones que pueden afectar la resistencia a antivirales, otras pueden afectar la resistencia a anticuerpos y otras pueden afectar la agresividad del daño del virus”, comentó.
“Hay que tener claro que una mutación no cambia todas las cosas al mismo tiempo, sino que afecta uno u otro proceso. Hay mutaciones que pueden hacer el virus más transmisible por ejemplo, pero lo pueden hacer menos agresivo. No hay un correlato en eso”, concluyó.
Cabe señalar que, esta mañana, el Ministerio de Salud indicó que en Chile existen 2449 contagiados por la enfermedad, de los cuales 156 se han recuperado y ocho han fallecido.
Fuente: BioBioChile.cl