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Déficit de profesores en Chile: sólo el 4,6% de los nuevos universitarios en 2025 optó por pedagogía

Esta cifra, obtenida por Fundación por una Carrera a partir de su trabajo con miles de jóvenes en todo Chile, evidencia que la escasez de profesores—sobre todo en regiones y áreas STEM—amenaza la calidad educativa del país.

Chile enfrenta una crisis docente que amenaza el futuro del aprendizaje en el país. Según la ONU, para el año 2030 el mundo necesitará 44 millones de profesores adicionales para cubrir la demanda educativa. En Chile, la escasez de profesores se proyecta en 33 mil, con un impacto mayor en regiones, especialmente zonas rurales y áreas de alta especialización.

La situación es particularmente crítica en educación parvularia, donde se estima que faltan al menos 7 mil profesionales, mientras que en educación básica y media la brecha asciende a 26 mil docentes. La falta de profesores no solo compromete la calidad del aprendizaje, sino que también aumenta la sobrecarga laboral de quienes permanecen en el sistema, generando un círculo vicioso de deserción y menor atracción por la pedagogía.

Los datos más recientes confirman la gravedad del problema. Según cifras de Fundación por una Carrera, obtenidas a partir de su trabajo con miles de estudiantes en todo el país, solo el 4,6% de quienes ingresaron a la educación superior en 2025 optó por una carrera de pedagogía. Estas cifras, recopiladas por la fundación, suelen reflejar una tendencia nacional y estar en sintonía con los datos oficiales del Ministerio de Educación, evidenciando el bajo interés por la profesión docente y su impacto en el déficit de profesores en el país.

Aún más alarmante es la situación en la formación de docentes en áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), donde solo el 0,61% del total de estudiantes eligió pedagogías en estas disciplinas. “No solo enfrentamos un déficit de futuros docentes, sino también una preocupante ausencia de mujeres en pedagogías STEM, lo que perpetúa la falta de referentes en estas áreas”, advierte Valentina Gran, directora ejecutiva de FPUC.

En 2024, la matrícula total en programas de pregrado en educación superior alcanzó los 1.277.340 estudiantes, de los cuales solo 51.000 eligieron carreras de pedagogía, según datos del Ministerio de Educación. Esto representa cerca del 4% del total, lo que evidencia que la baja preferencia por la pedagogía es una tendencia sostenida en el tiempo, como confirman los datos entregados por Fundación por una Carrera para 2025.

CRISIS ESTRUCTURAL

Aunque la escasez de docentes responde a múltiples factores, las condiciones laborales y salariales son una de las principales razones del bajo interés por la pedagogía. Si bien la Carrera Docente en el sistema público prometió mejoras remuneracionales, permitiendo que un profesor recién titulado inicie con un sueldo base superior a los 900 mil pesos, estos incentivos no han sido suficientes para contrarrestar la sobrecarga laboral, la falta de apoyo institucional y la crisis de salud mental en el sector.

“La docencia implica mucho más que solo horas frente al curso. Se necesita tiempo protegido para planificación, formación continua y trabajo colaborativo entre pares. Sin estos espacios, la vocación se erosiona y la deserción docente aumenta”, advierte la directora ejecutiva de Fundación por una Carrera.

Además, la insuficiente orientación vocacional en los colegios también influye en la baja atracción por la pedagogía, señala la fundación. Sin un adecuado acompañamiento, muchos estudiantes toman decisiones poco informadas sobre su futuro profesional, especialmente en áreas clave como la educación. No se les motiva ni se les reencanta con esta profesión, lo que reduce significativamente su interés por seguir una carrera docente.

LAS BRECHAS STEM

En el caso de las carreras STEM, las cifras del Servicio de Información de Educación Superior revelan una brecha de género significativa. En la matrícula de primer año, la diferencia en favor de los hombres es de -58,3 p.p. en pregrado, con brechas aún mayores en Institutos Profesionales (-70,7 p.p.) y Centros de Formación Técnica (-70,1 p.p.).

Todo esto se traduce en una menor cantidad de mujeres formándose en pedagogía para estas disciplinas, lo que limita la equidad en el acceso al conocimiento científico y tecnológico desde los primeros años de enseñanza. “Sin docentes en STEM, y en particular sin más mujeres en estos roles, seguimos perpetuando un sistema en el que las oportunidades en ciencia y tecnología están lejos de ser equitativas”, agrega la experta.

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