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Cómo BancoEstado “vulneró honra” de exfuncionario estrella en despido con rumores de acoso sexual

Con 25 años de una trayectoria intachable, Sergio Venegas asumió en 2018 como jefe de sucursal en Concepción. Cuatro años después fue desahuciado por la gerencia, que argumentó pérdida de confianza, pese a que en los pasillos del banco se rumoreaba que el motivo había sido una denuncia de acoso sexual. Tras conocer el caso, el Juzgado de Letras del Trabajo de Concepción determinó que la institución había vulnerado su honra. Mediante un avenimiento, el banco terminó pagando aún más dinero a Venegas —alrededor de $68 millones— para no admitir tajantemente que había pasado a llevar sus derechos fundamentales. En conversación con BBCL Investiga, el exfuncionario manifiesta que, en realidad, detrás de su salida hubo motivos políticos.

Sergio Venegas era un funcionario ejemplar en BancoEstado. Con 25 años de trayectoria, calificaciones altas y ocupando los primeros lugares en el ranking de agentes, había recorrido Chile, desde Ovalle a la región del Bío Bío, ascendiendo cada vez más en el escalafón.

Así, en 2018 por fin llegó a “agente A”, encargado de la sucursal Concepción, una de las más importantes del país. Cuatro años después fue despedido de la empresa estatal por desahucio, con rumores de acoso sexual como ruido de fondo a sus espaldas.

Los antecedentes forman parte de la causa que se substanció en el Juzgado de Letras del Trabajo de Concepción, instancia donde se determinó que BancoEstado había vulnerado los derechos de Sergio Venegas al desvincularlo.

En el fallo, se argumenta que la institución ejerció una “conducta discrecional” y afectó su honra, por una investigación administrativa donde se consignó, pese a que no venía a cuento, que una trabajadora refirió haber sufrido acoso sexual de Venegas, aunque sin entregar detalles ni hacer una denuncia formal. En esas circunstancias, incluso se le preguntó a testigos si habían sido víctimas de acoso sexual por parte de Venegas.

“El deber del banco no es solamente guardar reserva de la investigación (…). Debe cuidar que la información que hace parte de la investigación sea sólo aquella necesaria para sus fines”, asevera la sentencia.

En conversación con la Unidad de Investigación de BioBioChile, Sergio Venegas acusa que había denunciado a dos funcionarios por utilización de firmas falsas de clientes, lo que había incomodado en los mandos superiores.

“Además, yo era como el niño símbolo que tenían de la administración pasada. Todos los que llegaron con el cambio de Gobierno son del Partido Socialista”, asevera el exfuncionario a BBCL Investiga.

Las más altas calificaciones

Cuando llegó en octubre de 2018 a dirigir la sucursal Concepción, Sergio Venegas tenía el respaldo haber sido el mejor agente del año anterior en su categoría. Mientras era jefe en Parral, región del Maule, había obtenido las mejores calificaciones entre los 46 pares de su rango, y el ascenso a la capital del Bío Bío era el premio por un trabajo bien hecho.

Sin embargo, rápidamente sus 25 años de trayectoria intachable —con sólo anotaciones de mérito en su hoja de vida— resultaron mancillados. Según consta en los antecedentes del litigio laboral entre BancoEstado y Venegas, al poco andar se le abrieron dos sumarios por acoso laboral.

La primera investigación interna fue a raíz de la denuncia de una funcionaria. En sus conclusiones, el Comité de Ética no dio por acreditado el acoso laboral, pero sí menciona que “se pudo comprobar la existencia de pautas relacionales no idóneas”.

En ese sentido, el informe de la investigadora laboral Pamela Henríquez Ensemeyer apunta que Venegas utilizaba una “actitud amedrentadora e impulsiva, ejerciendo amenazas de traslado” y que actuaba “de forma explosiva y descalificadora (empleando sobrenombres), refiriéndose a otros con un lenguaje agresivo y despectivo”.

En conversación con este medio, el exjefe de sucursal asegura que todo se trató de una jugada de un grupo de funcionarios, debido a que uno de ellos falsificó la firma de clientes para otorgar créditos y él lo denunció.

“La que hizo la acusación por la que se abrió el sumario en mi contra fue su jefa. Ellos se beneficiaron con estas falsificaciones al cumplir metas, obtener bonos y mejorar en el ranking regional“, precisa.

El exfuncionario agrega que ambos sólo fueron sancionados con una anotación, pese a que se trata de un delito, y que tampoco tiene conocimiento de que se haya hecho una indagatoria penal al respecto, por lo que el año pasado informó de los hechos al Ministerio del Interior, el que ofició los antecedentes a la Fiscalía Nacional.

Denuncia de exfuncionario con problemas de salud

Fue en la segunda investigación donde, sin venir a cuento, se mencionó una acusación por acoso sexual. En rigor, la indagatoria se inició en diciembre de 2021, cuando al acogerse a retiro un trabajador presentó una denuncia alegando que Venegas lo había presionado de forma indebida durante el tiempo que había estado bajo su mando.

El funcionario contaba con una serie de problemas de salud, por lo que otros jefes lo habían destinado a tareas como distribuir correo y sacar fotocopias. Sin embargo, Venegas lo destinó a labores de Servicio al Cliente, que era lo que le correspondía por contrato.

Aparte, el trabajador consignó que Venegas lo presionó para que volviera del permiso otorgado por alto riesgo durante la pandemia, para que tomara vacaciones y finalmente se retirara, haciendo comentarios sarcásticos al respecto.

En medio de las diligencias de esta investigación, el subgerente regional, José Luis Abarca, y la gestora de recursos humanos, Sindy Jara, informaron a la investigadora Pamela Henríquez de la denuncia de acoso sexual contra otra funcionaria del banco.

“La trabajadora se siente muy afectada”

De acuerdo a Abarca, una trabajadora de otra sucursal —quien había trabajado en el pasado con Venegas— había puesto como argumento que había sido víctima de acoso sexual de parte de él para no aceptar un ascenso a Concepción, porque en caso de aceptar volverían a trabajar juntos y sería su jefe.

“[Abarca y Jara] indican que tras revivir los hechos, la trabajadora se siente muy afectada y temerosa de volver a Concepción, pese a que para ella es un importante ofrecimiento, indicando además que no es su intención hacer una denuncia formal”, se lee en el informe del Comité de Ética.

No obstante la falta de detalles y la carencia de averiguaciones al respecto, el organismo se colgó de estas palabras para solicitar evaluar la continuidad de Venegas.

Así, el comité dio por acreditado el acoso laboral al funcionario de Servicio al Cliente y a renglón seguido lanzó la piedra: “[Considerando además] que es tercera vez su participación e involucramiento en investigaciones asociadas a esta temática, se considera peligrosa y preocupante su continuidad (…), por lo que se define plantear a la Gerencia División Comercial Minorista estos elementos a fin de evaluar su continuidad laboral”.

El fin de la indagatoria ocurrió en enero de 2022, pero Venegas no fue despedido: en marzo se le comunicó que se le aplicaría una amonestación escrita con copia a la Inspección del Trabajo y su carpeta de vida.

Despido por pérdida de confianza

Desde el punto de vista administrativo, el tema ya estaba resuelto. De hecho, a Venegas sólo lo notificaron de la medida disciplinaria, pero no le entregaron los antecedentes, por lo que nunca supo que había existido una acusación por acoso sexual hasta que empezó a escuchar rumores.

Al iniciarse la segunda indagatoria, Venegas había sido trasladado por José Luis Abarca a la sucursal de Talcahuano y luego a Coronel.

Según relata Venegas en su demanda laboral, fue allí donde la jefa de operaciones le comentó que había comentarios de que lo habían sacado de Concepción por acoso sexual.

En octubre de 2022, finalmente, fue despedido por desahucio. ¿Las razones? El cargo de Agente A era de confianza y esta se había perdido. Fue lo único que le dijeron.

Días después, en la celebración de los 65 años del banco en Coyhaique, Jorge Osses, líder sindical, habló con Alexis Genskowsky, gerente de la División Minorista, quien le dijo que no había forma de revertir el despido.

“Ahí, Jorge, no hay nada que hacer. Ahí hubo un tema grave”, le dijo Genskowsky a Osses, de acuerdo a la declaración que este último entregó en audiencia.

$10 millones por no mandar un mail

Como sea, en el juicio quedó establecido que el banco vulneró el derecho a la honra de Venegas por la forma en que fue despedido. Esto, pues se consultó durante las investigaciones a algunas testigos si es que habían sido acosadas sexualmente por él, incluso en la indagatoria de 2019, antes de la existencia siquiera de una acusación relacionada con esa materia.

Por lo demás, tampoco correspondía que se les preguntara por ello, ya que no era el objetivo del sumario interno.

“El deber del banco no es solamente guardar reserva de la investigación, porque aunque lo haga, las personas que intervienen van a conocer igualmente los hechos sobre los que son preguntadas. Debe cuidar que la información que hace parte de la investigación sea sólo aquella necesaria para sus fines”, explica en su fallo el juez Fernando Stehr Gesche, titular del Juzgado de Letras del Trabajo de Concepción.

Por ello, el magistrado determinó que el banco debía pagar $38.434.932 por vulneración de derechos fundamentales, y un recargo del 30% de indemnización por años de servicio, correspondiente a $10 millones.

También, el legista dictaminó que la institución debía enviar un correo electrónico a los funcionarios de las sedes en Concepción, Talcahuano y Coronel, en que informara que el despido de Venegas había sido “declarado lesivo a su derecho fundamental a la honra”.

Posteriormente, tras un recurso de nulidad presentado por BancoEstado ante la Corte de Apelaciones de Concepción, las partes llegaron a un avenimiento. En él, acordaron que el banco pagaría $58 millones, más otros 10 millones para que se consignara en el mail a los trabajadores que la sentencia del Juzgado de Letras de Concepción se encontraba “recurrida ante la Corte de Apelaciones” y para que, tras ser enviado, Venegas no respondiera a este.

Es decir, el banco prefirió desembolsar más dinero a cambio de no tener que admitir de forma tajante que había vulnerado los derechos fundamentales de Venegas.

Reinvención

Hoy, Sergio Venegas cuenta que el proceso vivido en BancoEstado fue un golpe duro para él y su familia, pero que ha logrado reinventarse como concesionario de Copec en el Bío Bío.

Desde su perspectiva, su salida tuvo que ver con temas políticos y con la denuncia que interpuso contra los funcionarios por falsificación de firmas: “Uno se da cuenta de que detrás de esto había todo un montaje. Estaba todo planeado, se hizo toda una configuración para poder perjudicar”, asegura Venegas.

“Yo era como el niño símbolo que tenían de la administración pasada. Todos los que llegaron con el cambio de Gobierno son del Partido Socialista y ligados a la masonería”, explica Venegas, quien cuenta además que es militante de Renovación Nacional.

En ese mismo sentido, asevera que la persona que lo reemplazó en la sucursal Talcahuano está emparejada con una prima del exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, lo que le parece llamativo.

Entre los puntos que cuestiona de las indagatorias en su contra, y que quedó acreditado en el juicio, está que la investigadora Pamela Henríquez citó a decenas de testigos sin consignar sus nombres y sin que hubiera un ministro de fe presente.

“A mí no me echaron por ningún sumario. Creo que lo que pasó fue que cuando llegó la nueva administración [se refiere a la del presidente Boric], dijeron: ¿qué es lo que tienen del Sergio Venegas? Y estaba esto”, enfatiza.

BBCL Investiga se comunicó con BancoEstado, que optó por no emitir declaraciones sobre este tema.

Fuente: BioBioChile

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