Una insólita situación se vivió en la frontera entre Argentina y Chile, luego que personal de Aduana y Gendarmería trasandina sorprendieran a un hombre intentando entrar a territorio chileno con su esposa muerta en el auto.
El hecho, que está siendo investigado como “muerte dudosa”, quedó al descubierto el martes en la fila para cruzar el Paso Fronterizo Pino Hachado, en donde el sujeto viajaba con la mujer fallecida, de 76 años, en el puesto del copiloto.
Medios locales como TN detallan que en el vehículo además iba una joven que sería la hija de la víctima. El citado medio indicó que el conductor pretendía cruzar a Chile para cobrar la jubilación de su esposa.
LM Neuquén, por su parte, consignó que el esposo e hija de la mujer pensaron que la víctima dormía. No obstante, a las 8:30 de la mañana se percataron que no respondía a los llamados de los funcionarios aduaneros ni tampoco reaccionaba al tacto.
Fue así como se procedió a una revisión externa al cuerpo, “el cual no presentaba signos de violencia, en ningún sector”. A su vez, se comprobó que presentaba patologías como problemas cerebrovasculares e hipertensión arterial.
Tras el macabro hallazgo, el conductor dijo que a las 4:00 de la madrugada, mientras esperaban en la fila para pasar a Chile, su esposa había presentado síntomas de fiebre, por lo que incluso pidió agua.
Según su testimonio, en ese momento pensó que ella se había quedado dormida, por lo que decidió esperar. De acuerdo al examen hecho por personal sanitario de la Aduana, el horario coincide con el tiempo aproximado que la mujer llevaba fallecida.
Pese a que no se divulgó la identidad de los implicados, se sabe que el conductor, quien tenía una orden de captura, quedó detenido. La investigación está a cargo de la fiscal Marina Díaz, quien deberá determinar si la persona efectivamente murió en el lugar.
El cuerpo, en tanto, ya fue trasladado a la provincia de Neuquén para que se realice la correspondiente autopsia.
Alertan por cambios abruptos de presión
Hernán Gentile, delegado en Neuquén de la Dirección Nacional de Migraciones, explicó al medio argentino Mejor Informado que es común la práctica de conducir de noche y llegar horas antes de la apertura de la aduana.
“Es recomendable que vayan al médico y no ir de noche porque no queda nadie, esta todo cerrado. Sólo quedan los gendarmes”, explicó, agregando que los cambios abruptos de presión, en tan poco tiempo, puede ser un riesgo para las personas hipertensas.
Cabe señalar que Neuquén está a unos 260 metros sobre el nivel del mar, mientras que Pino Hachado está a unos 1.884 metros. “En cuatro horas es un cambio muy brusco, es mucho hasta para los profesionales”, dijo Gentile.
Fuente: BioBioChile
