Durante una nueva jornada del Desayuno de Proyectos organizada por la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (APRIMIN), la minera canadiense Capstone Copper destacó los importantes avances y el potencial de su Proyecto Santo Domingo, ubicado en la región de Atacama. James Whittaker, Vicepresidente de Capstone Copper, fue el encargado de presentar los detalles de este gran proyecto, que se posiciona como un desarrollo clave para la industria minera chilena.
El evento fue conducido por Ricardo Garib, primer vicepresidente de APRIMIN. Durante la ocasión, Sergio Hernández, Director Ejecutivo de APRIMIN, destacó diversas iniciativas recientes de la asociación. Hernández subrayó el reconocimiento a Dominique Viera, presidenta de APRIMIN, con la mención honrosa en los premios “Karen Poniachik: Mujer Minera Destacada 2024”, la Charla APRIMIN con el analista político Pepe Auth, la participación de Hernández en el VII Encuentro Minero Chileno Argentino, y la intervención de Viera en el 2º Conversatorio “Desafíos de Atacama”.
Por su parte, Dominique reafirmó el compromiso de APRIMIN en fomentar la colaboración entre sus socios y en apoyar proyectos que impulsen el crecimiento de la industria y la región de Atacama.
Luego, James Whittaker, detalló los avances del Proyecto Santo Domingo, el cual ha obtenido todas las autorizaciones necesarias para su desarrollo y operación. Este proyecto es parte del Plan de Integración del Distrito Mantoverde-Santo Domingo, que busca maximizar el potencial de producción y generar más de 200,000 toneladas de cobre de bajo costo anualmente. Con una vida útil proyectada de 19 años, se espera que Santo Domingo también produzca 3.7 millones de toneladas de mineral de hierro de alta ley y 4,700 toneladas de cobalto anuales, posicionándolo como uno de los proyectos de producción de cobalto más grandes y económicos fuera de la República Democrática del Congo.
Un aspecto clave del proyecto es la infraestructura compartida con el cercano Proyecto Mantoverde, incluyendo plantas desalinizadoras y un puerto de aguas profundas, lo que permitirá optimizar la eficiencia operativa y contribuir a la sostenibilidad del proyecto. Según Whittaker, “la compañía ha actualizado recientemente el estudio de factibilidad del proyecto, reduciendo costos y optimizando el plan de mina”.
La inversión inicial estimada en el Proyecto Santo Domingo es de $2,315 millones de dólares, con lo que se espera que aporte más de $2,000 millones de dólares en impuestos a lo largo de su vida útil y genere más de 1,000 empleos directos en la región. Whittaker señaló que “el desarrollo de este proyecto no solo contribuirá al crecimiento económico de la región de Atacama, sino que también posicionará a Chile como un actor clave en la transición hacia la energía limpia y la electromovilidad”.
