El gerente general de Guacolda Energía, Marco Arróspide, destacó el compromiso de la compañía con un proceso de transición energética responsable, es decir, que no afecte la seguridad y continuidad de suministro del sistema eléctrico ni el empleo en la zona.
Los avances y compromisos de Guacolda Energía en el proceso de transición energética y en la implementación de medidas ambientales innovadoras, en línea con la Ley Marco de Cambio Climático y otras normativas vigentes, expuso este lunes el gerente general de la compañía, Marco Arróspide, ante la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputadas y Diputados.
Arróspide detalló que desde 2016 Guacolda Energía ha realizado inversiones significativas en mejoras ambientales para cumplir con las normativas vigentes, y destacó que desde 2017 todos los indicadores de calidad del aire en Huasco han mejorado considerablemente, cumpliendo con los estándares establecidos por la Norma de Calidad del Aire, “gracias al compromiso, tanto de fuentes emisoras industriales como no industriales, en el cumplimiento del Plan de Prevención de Descontaminación Atmosférica (PPDA) para Huasco y sus alrededores”.
En su exposición, el gerente general resaltó el compromiso de Guacolda con una transición energética responsable, es decir, que no afecte la seguridad y continuidad del sistema eléctrico ni el empleo que genera la compañía en la zona de Huasco.
En este contexto, explicó el proyecto de reconversión que evalúa la empresa, basado en la co-combustión de amoníaco verde y carbón mineral, iniciativa que no solo busca reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2), sino que también promueve la sostenibilidad ambiental y fortalece la producción local de hidrógeno verde en la región de Atacama.
“Este proyecto de reconversión está considerado dentro de las medidas contempladas en el Plan de Acción del H2V del gobierno (Acción 53), siendo una alternativa al cierre de las plantas termoeléctricas”, señaló en la instancia Marco Arróspide.
En 2022, Guacolda firmó un Memorando de Entendimiento con Mitsubishi Heavy Industries (MHI) para evaluar la factibilidad de implementar la co-combustión de amoníaco verde en la central termoeléctrica. Durante los años 2023 y 2024, MHI desarrolló estudios detallados sobre el suministro de quemadores y otros equipos necesarios, confirmando la viabilidad de la co-combustión al 30% de amoníaco verde en dos de las cinco unidades de la central.
Adicionalmente, Arróspide explicó que “Guacolda Energía ha establecido alianzas estratégicas con empresas desarrolladoras para impulsar la producción local de amoníaco verde en Atacama. Estas colaboraciones no solo refuerzan el compromiso de la compañía con la sostenibilidad, sino que también fortalecen la economía local y mantienen empleos en la región”.
Impacto social y económico
Los parlamentarios asistentes valoraron la concurrencia de la empresa a la instancia legislativa y realizaron una serie de consultas sobre el compromiso con la descarbonización, sobre el proyecto de reconversión, con el aporte a las comunidades y sobre el porcentaje de trabajadores locales que trabajan en la compañía.
Entre las preguntas que surgieron fue la de la diputada por Atacama, Daniella Cicardini (PS), quien, si bien valoró algunas de las medidas adoptadas por la empresa, se mostró interesada en conocer las fechas de este proceso de reconversión.
Al respecto, el gerente de Guacolda Energía indicó que se estima que entre 2025 y 2026 se implementará un plan detallado para la reconversión completa, con la meta de aumentar la tasa de co-combustión hasta el 50% en todas las unidades termoeléctricas de Guacolda a 2033. Y en la medida que esta tecnología avance, tienen la intención de llegar a rebajar en un 100% las emisiones.
En ese sentido, Arróspide subrayó el rol que cumple Guacolda Energía en la economía local, proporcionando empleo directo a 200 trabajadores y apoyo a más de 3.000 personas en la provincia de Huasco, a través de diversas iniciativas.