En el conjunto del año, la economía brasileña, la mayor de América Latina, produjo 10,8 billones de reales (unos US$2,2 billones).
La economía brasileña creció un 2,9% en 2023, en el primer año de Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, con lo que encadenó tres años seguidos de expansión, informaron este viernes fuentes oficiales.
En el cuarto trimestre, el producto interior bruto (PIB) registró un estancamiento con respecto al tercer trimestre, lo que supone el peor dato trimestral en 2023, según los datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El crecimiento de 2023, inferior al del año anterior (3%), está apoyado principalmente en la fortaleza del sector agropecuario (15,1%) y en el alza del 2,4% de los servicios, mientras que la industria registró un crecimiento del 1,6%.
En el conjunto del año, la economía brasileña, la mayor de América Latina, produjo 10,8 billones de reales (unos US$2,2 billones).
Demanda, gasto público y PIB per cápita
Desde el punto de vista de la demanda, el PIB apoyó su crecimiento en el consumo doméstico (3,1%), dato apoyado en el incremento de los salarios, el enfriamiento de la inflación y los programas gubernamentales de transferencia de renta, según destacó el IBGE en un comunicado.
En tanto, el gasto público avanzó un 1,7% y la formación bruta de capital fijo cayó un 3,0%, con una fuerte caída de las inversiones en maquinaria y equipo (-9,4%).El PIB per cápita alcanzó los 50.193,72 reales (US$10.121 dólares) en 2023, lo que supone un aumento del 2,2% respecto al año anterior.
En el sector exterior, las exportaciones de bienes y servicios crecieron un 9,1%, mientras que las importaciones cayeron un 1,2%. Se espera que la economía brasileña experimente un fuerte frenazo en 2024, cuando el PIB podría registrar un avance de entre el 1,5% y el 1,7%, según diferentes previsiones.
Por sobre las expectativas del Gobierno brasileño
El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, declaró este viernes que el crecimiento de un 2,9 % de la economía brasileña en 2023 sorprendió al Gobierno con una cifra “mucho mayor de lo esperado” y afirmó que mantienen su proyección de 2,2% del PIB para este año.
Haddad explicó que “la producción agrícola, el consumo de las familias y las exportaciones” representaron el mayor impulso a la economía brasileña durante el año pasado y que durante este año buscarán “crear el ambiente de negocios necesario” para fomentar la inversión.
“La inversión es lo que realmente mejora las condiciones económicas”, ha recalcado, puesto que “permite que la economía crezca sin riesgo de aumentar la inflación”. En ese sentido, Haddad afirmó que confía en que la política monetaria internacional comience a “amainar” a mediados de año y que, junto con los “esfuerzos domésticos”, el crecimiento económico pueda darse “de manera estructural”.
El ministro de Hacienda declaró que proyectan una mejora del crecimiento de la industria, que el año pasado registró un aumento del 1,6%, y espera que el sector agropecuario continúe al alza a pesar del impacto del cambio climático, que considera un impulsor de la modernización del campo brasileño con la adopción de “nuevas tecnologías”.
Haddad también se mostró optimista respecto a las discusiones con la Unión Europea y apuntó a que las negociaciones con Mercosur “podrán ser retomadas en el segundo semestre”.
Fuente: BioBioChile.cl