La orden interna fue firmada este viernes, y alcanza no solo a los cuarteles, sino también a todos los organismos vinculados con el área de Defensa.
El Ministerio de Defensa argentino prohibió el uso del lenguaje inclusivo en las Fuerzas Armadas y en todos los organismos que dependen de la cartera. A través de una resolución firmada en las últimas horas por Luis Petri, el titular de la cartera.
Según consignó el medio asociado Perfil, el uso de terminología como “generala”, “sargenta”, “soldada” o “caba” enfrentará sanciones por faltar al reglamento. “La persona que incumpliera con las reglas de comportamiento será pasible de incurrir en responsabilidad en sus respectivos ámbitos”, remarcaron en el escrito.
A pesar de la mención de la posibilidad de sancionar, la resolución no especifica a qué deberán enfrentarse los infractores. Además, aclara que la medida entró en vigencia a partir del viernes pasado, día en el que fue firmada.
Ejército argentino sancionará lenguaje inclusivo
Petri ampara las modificaciones realizadas en las normas impuestas por la Constitución Nacional, la Ley número 23.554 de Defensa Nacional, el Diccionario para la Acción Militar Conjunta y el Glosario de definiciones y abreviaturas.
En paralelo, la cartera a cargo de Petri lanzará una campaña de difusión sobre la prohibición del uso del lenguaje, y pondrá en marcha capacitaciones del nuevo código para el personal.
“Las comunicaciones en el ámbito de la Defensa Nacional deben ser breves, claras y concisas de acuerdo con lo que establecen los reglamentos militares correspondientes”, expresó el organismo. Desde el Ministerio de Defensa aclararon que la norma se refiera al uso de la “e”, habitual en el llamado “lenguaje inclusivo”.
“La precisión y rigurosidad que debe tener cada vocablo utilizado en las operaciones militares exige que se aplique estrictamente lo señalado por la Real Academia Española (RAE) y los reglamentos militares para la escritura y las comunicaciones en el ámbito de la Defensa. Que una incorrecta interpretación de lo expresado puede afectar el desarrollo de las operaciones y generar confusión”, agregaron, y subrayaron: “Que cualquier desviación o desnaturalización del castellano no estandarizado ni avalado por un plexo jurídico correspondiente, puede inducir a interpretar erróneamente lo que se desee disponer u ordenar, afectando su ejecución”.
“Por lo tanto, se impone el uso correcto del idioma castellano, que es el que se ha utilizado para el encuadre y la guía de todos los reglamentos, manuales y documentos de escritura y simbología tanto del ejército, como aeronáuticos y navales”, indicaron.
Una decisión que se veía venir
Petri ya había adelantado su decisión en el pasado, argumentando que “hay un vocabulario militar a cumplir”. Asimismo, explicó que se trata de un “reordenamiento” de la situación dentro de las Fuerzas Armadas.
“Vamos a reivindicar a las Fuerzas Armadas que no son las de los ’70, son las de la democracia y la Constitución. Tenemos que estar orgullosos de ellas”, fue la promesa que realizó el excandidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio al asumir el cargo en diciembre pasado.
Ante tales premisas, las modificaciones estructurales no sorprendieron al personal militar que vio con buenos ojos la intención del Ministerio de Defensa de “hacer cumplir el vocabulario militar tradicional”.
Fuente: BioBioChile.cl