Los científicos levantaron una nueva teoría que sugiere que la materia oscura, es en realidad un universo “espejo” del que ya conocemos.
La teoría de que la materia oscura es un universo “espejo” del nuestro podría explicar por qué es tan abundante, pero invisible, según un nuevo estudio publicado recientemente en la revista científica arXIV.
Hasta ahora, la materia oscura se describe como una sustancia misteriosa y desconocida, que constituye la mayor parte de toda la masa del universo. Para ilustrarlo, por ejemplo, los científicos creen que por cada 1 kilo de materia normal, existen 5 kilos de materia oscura.
Pero no podemos verla y tampoco interactúa con la materia normal, ni con la luz, que es como se han descubierto la mayor parte de los objetos en el espacio. ¿Entonces cómo sabemos que existe? Por su influencia gravitacional.
En la astrofísica se postula que la materia oscura tiene influencia gravitatoria sobre la materia normal, que se demuestra en fenómenos como el movimiento de las estrellas.
Pese a que, al parecer, operan bajo mecanismos diferentes, ninguna de estas materias es dominante sobre la otra. Los científicos creen que sus inmensas cantidades aún son similares en magnitud y esto podría explicarse a través de un vínculo antes oculto, una simetría.
¿Por qué la materia oscura sería un universo “espejo” del nuestro?
En este sentido, el estudio publicado a finales de enero, señala que por cada interacción física en el mundo de la materia normal, hay un espejo de ella en la materia oscura, lo que les permitiría conectarse.
El estudio, además, suma otra característica a este fenómeno, se trata del mecanismo entre protones y neutrones. Un artículo publicado por el astrofísico Paul Sutter en Live Science lo explica.
El experto dice que en la materia normal, un protón y un neutrón tienen más o menos la misma masa, lo que les permite unirse y formar átomos estables, recordemos que el átomo es la unidad fundamental de toda la materia del universo.
Pero “si un protón fuera un poco más pesado, sería totalmente inestable y se desintegraría en sólo unos minutos, haciendo imposible la formación de átomos. En este escenario imaginario, el universo quedaría con un mar de neutrones flotando libremente”, explica.
Si fuera así, esta sería la distorsionada realidad espejo. “Una combinación especial de la física llevó a que un protón tuviera aproximadamente la misma masa que un neutrón; quizás en el espejo de la materia oscura, esa combinación de física se desarrolló de manera diferente, causando que el ‘protón oscuro’ se evaporara y dejara atrás un mar de ‘neutrones oscuros’, lo que identificamos como materia oscura”.
Esta teoría no está comprobada, pero los expertos estiman que las interacciones entre estos dos mundos podrán entregar más detalles y posiblemente, confirmar estos planteamientos.
Los astrofísicos, de hecho, apuntan a que en el universo primitivo, al inicio de todo, la materia normal hizo nucleosíntesis, que fue cuando los primeros elementos existentes se formaron en un plasma nuclear.
Siguiendo la lógica de lo teorizado, la nucleosíntesis, también debió ocurrir en el mundo de la materia oscura en periodos similares, por lo que en esas épocas de caos pudo haberse generado la conexión que hoy nos permite saber que la materia oscura existe, pese a no verla.
“Midiendo cuidadosamente la tasa de formación de elementos, algo que la próxima generación de observatorios cosmológicos espera hacer, los científicos pueden encontrar evidencia de uno de estos canales y vislumbrar el universo oscuro como un espejo”, plantea Sutter.
