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Revelan que el río Mapocho es uno de los ríos más contaminados con fármacos en el mundo

Un estudio reveló que el río Mapocho es uno de los cursos de agua con mayor contaminación de fármacos en el mundo, esto a pesar que el agua residual que llega al principal afluente de la capital es depurada. El motivo: el alto consumo de medicamentos en la población.

Un estudio que analizó 258 ríos de 104 países del mundo reveló que el Mapocho es uno de los cursos de agua más contaminados por restos de productos farmacéuticos.

Se trata de una investigación global que en Chile contó con la participación de las universidades de Santiago, Mayor y Andrés Bello. Por ello, se tomaron muestras del ya mencionado río, más el Maipo y los alrededores de la Base Escudero en la Antártica Chilena.

La idea del estudio era analizar las concentraciones de 61 principios activos, según informó El Mercurio. Mientras el Maipo y la Base Escudero se ubicaron entre los más limpios, el Mapocho está dentro de los 30% ríos más contaminados del estudio.

A juicio de Cristóbal Galbán, investigador del Centro de Genómica, Ecología y Medio Ambiente de la Universidad Mayor, esto no es extraño ya que “recibe toda la descarga de Santiago”.

La presencia de medicamentos se da porque los humanos, al consumir dichos productos, parte de estos los metabolizan y el resto los eliminan por la orina o las heces, por lo que llega al río a través de las aguas residuales a pesar de ser depuradas.

“Muchos de los compuestos que analizamos no tienen regulación de niveles permitidos y las plantas no están diseñadas para eliminarlos”, agregó Galbán al citado medio.

El Mapocho tuvo una concentración de 4 microgramos de fármacos por litro (ng/l), similar al Danubio o el Támesis; pero lejos de otros cursos de agua como el Manzanares de Madrid (el más contaminado de Europa) con 17 ng/l, el Seke en La Paz que tuvo 69 ng/l y el Ravi de Pakistán (el primer lugar) con 71 ng/l. Sin embargo, si se comparan los caudales de los ríos, la concentración del río capitalino es alta.

Aiko Adell, profesora asociada de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad Andrés Bello, declaró a El Mercurio que esta situación muestra un comportamiento humano: el abuso de los medicamentos.

Por ello, llamó a no automedicarse y comprar fármacos con orden médica, junto con no dejar incompletos los tratamientos.

Fuente: BioBioChile

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