Este jueves falleció Lucía Hiriart, viuda del dictador Augusto Pinochet Ugarte, en el domicilio de uno de sus hijos en Lo Barnechea.
Según confirmaron fuentes de Radio Bío Bío, el deceso se produjo a eso de las 15:00 horas en el departamento de su hijo, Marco Antonio Pinochet, en Lo Barnechea.
Asimismo, desde hace tres días que su familia y su círculo más íntimo había sido advertido de su delicado estado de salud.
En las últimas semanas, Lucía Hiriart, de 99 años, había presentado algunos problemas médicos.
Incluso, fueron varias las ocasiones en el último tiempo que debió ser hospitalizada, a raíz de su avanzada edad y de presentar diversos cuadros respiratorios.
Desde el Gobierno no se ha emitido algún pronunciamiento oficial, como tampoco el Ejército de Chile.
Recordemos que su última aparición pública fue en abril de 2020, luego del fallecimiento del exministro y fundador de Renovación Nacional (RN), Sergio Onofre Jarpa.
Su biogafía
Hija del abogado y político radical, Osvaldo Hiriart, a los 10 años llegó a Santiago donde cursó sus estudios en el liceo San Bernardo.
En septiembre de 1942 su vida dio un vuelco cuando conoció al entonces subteniente del Ejército, Augusto Pionochet, con quien se casó al año siguiente y tuvo cinco hijos.
Lucía habría sido una de las personas que más influyó en el Golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende ocurrido el 11 de septiembre de 1973.
Desde el inicio de la dictadura comenzó a aparecer en los medios de comunicación, informando sobre las virtudes de su esposo. A su juicio, era una persona dominante pero “con vicios menores” y “poquitos”.
En entrevista con RTV de España, en el año 20107, afirmó que entregó su vida tras la asunción de Pinochet.
A juicio de Matus, su principal motivación para apoyar la dictadura, fue ser reconocida como una figura política.
El 16 de octubre de 1998 Augusto Pinochet, que estaba internado en una clínica en Londres, se enteró de su arresto por el Caso Riggs, tras la orden que entregó el entonces juez de la Audiencia Nacional de España, Baltazar Garzón, por su implicación en los delitos de genocidio, terrorismo internacional, torturas y desaparición de personas durante la dictadura en Chile.
Mientras estaba en Inglaterra, doña Lucía -como le gustaba que la mencionaran- pidió la unión de los chilenos, asegurando que a veces las cosas salen truncadas, pero que no son del fondo del corazón.
Fuente: BioBioChile