Al menos 50.000 personas se manifestaron este lunes en Daca, Bangladés, pidiendo boicotear los productos franceses y acusando al país europeo de apoyar las caricaturas del profeta Mahoma, tras las declaraciones del presidente Emmanuel Macron sobre la libertad de expresión.
La manifestación, convocada por el grupo radical Hefazat e Islam y que empezó en la mayor mezquita de Bangladés, fue interrumpida por la policía cuando los participantes se acercaban a la embajada de Francia y se dispersó sin incidentes.
Según los organizadores, la protesta reunió a más de 100.000 personas, mientras que la policía los cifra en 50 mil.
La ola de protestas anti-Francia en el mundo musulmán surgió a raíz de las declaraciones de Macron en las que defendía la libertad de expresión ante la publicación de caricaturas de Mahoma, tras la decapitación el mes pasado de un profesor que había mostrado en clase estos dibujos para hablar de la libertad de expresión.
Además de la de Daca, este lunes también se produjeron manifestaciones antifrancesas en Yakarta (Indonesia), donde 3.000 personas se concentraron delante de la embajada de Francia.
En Bangladés, el gobierno, oficialmente laico, no se posicionó respecto a estas manifestaciones.
“No a la difamación del profeta Mahoma”, gritaron los manifestantes en Daca, que mostraron fotografías pisoteadas de Macron, llevaron un falso ataúd del joven presidente y quemaron un muñeco que lo representaba.
También hicieron proclamas de “boicot a los productos franceses” y “los creyentes son hermanos, Macron eres un peligro”.
Después que la revista danesa Jyllands Posten publicara hace 15 años las primeras caricaturas de Mahoma, estos dibujos del profeta musulmán provocaron manifestaciones masivas en Bangladés, donde grupos islamistas, como Hezafat, exigen una ley que castigue el blasfemo con la pena de muerte.
Bangladés vivió entre 2013 y 2016 una ola de asesinatos de militantes y blogueros laicos, y hace cuatro años un atentado islamista contra un café en Daca provocó 22 muertos, 18 de ellos extranjeros.
Las autoridades bangladesíes adoptaron en 2018 una polémica ley de seguridad en internet que considera como un delito aquellas publicaciones que hieran los sentimientos religiosos de la población.
Fuente: BioBioChile