A 215 millones de años luz se encuentra el agujero negro supermasivo que succionó y trituró a una estrella. El momento, para el placer de los mortales, fue monitorizado por científicos de diversas partes del mundo, incluyendo a Chile. ¿El nombre del fenómeno? Espaguetificación. Tiene sentido, pues mientras el cuerpo celeste se acercaba al espacio desconocido fue enrollándose hasta desaparecer, dejando un último rayo de luz
Se convirtió en el fenómeno de este tipo más cercano visto en lo que va de la historia astronómica. Y es realmente alucinante.
El portal español ABC consignó que cuando la estrella, a su pesar, pasó cerca del agujero negro, se produjo el fenómeno denominado disrupción de marea.
Éste consiste en que la gravedad de la zona la deforma de tal forma que termina siendo una especie de hilo que gira en torno al agujero negro, liberando energía. Es esta última la que puede ser detectada por los astrónomonos.
Un equipo liderado por la Universidad de Birmingham, Inglaterra, visualizó este fenómeno con la ayuda del Telescopio Muy Grande, ubicado en el Desierto de Atacama, en Chile.
Detectaron que, durante la espaguetificación, la estrella produjo una llamarada muy fuerte denominada AT2019qiz, que estuvo vigente durante unos seis meses y luego desapareció.
«Cuando un agujero negro devora una estrella, puede lanzar una poderosa explosión de material hacia el exterior que obstruye nuestra vista», detalló Samantha Oates, de la casa de estudios inglesa, al medio. Agregó que “esto sucede porque la energía liberada impulsa los escombros de la estrella hacia afuera”.
La víctima de este proceso, según señalaron los científicos, tenía la misma masa que el Sol del Sistema Solar. Esto es 1,989 × 10^30 kg. La de la Tierra, en comparación, es de 5,972 × 10^24 kg. Matt Nicholl, investigador principal del estudio perteneciente a la Royal Astronomical Society en Birmingham, explicó que el cuerpo celeste “perdió la mitad de la misma en el agujero negro”.
A comienzos de este mes se anunció que, desde Chile, astrónomos descubrieron un agujero negro supermasivo. Hallazgo que, junto a este, permitirá saber más sobre la formación de estos enigmáticos monstruos cósmicos,
Su construcción comenzó en 2017 y estaría listo para ser utilizado por los científicos en 2024. Con un domo esférico, un área de más de mil metros cuadrados y un diámetro de 39 metros, el telescopio podría seguir ayudando a entender los misterios del Universo.
Fuente: BioBioChile
