Lograr que los niños se duerman puede ser una tarea complicada. Sin embargo, debes considerar que el periodo de descanso es fundamental para su crecimiento y bienestar.
En este contexto, los especialistas de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM), proporcionaron algunas pautas útiles con respecto a cuántas horas de sueño necesitan los niños de acuerdo a su edad.
Según explican, los menores de 4 a 12 meses, necesitan entre 12 y 16 horas de sueño (incluidas las siestas). Asimismo, de 1 a 2 años, los especialistas recomiendan dormir de 11 a 14 horas (incluidas las siestas).
Niños de 3 a 5 años necesitan de 11 a 13 horas, mientras que los de 5 a 10 años requieren de 10 a 11 horas. Los adolescentes en cambio (13 a 17 años) deben dormir de 8 a 9 horas cada noche.
Cabe señalar que reducir considerablemente las horas de sueño en los niños, puede provocarles irritabilidad, dificultad para concentrarse, hipertensión, obesidad, dolores de cabeza, depresión, entre otras patologías.
Nuevos hallazgos
Sin embargo, tres recientes estudios han aportado información nueva y, en ocasiones contradictoria a la planteada por la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM). Uno de ellos, realizado en la Universidad Brigham Young en Utah, afirma que “menos es más” cuando se trata de las horas de descanso de los niños.
Los científicos analizaron el comportamiento de casi 2.000 niños en edad escolar, y descubrieron que quienes se desempeñaban mejor académicamente, dormían menos horas a medida que crecían, según destaca la revista Todays Parent.
“Para los niños de 10 años, el tiempo óptimo de sueño era de 9 a 9 horas y media. Para los de 12 años, era de 8 a 8 horas y media; y para los de 16 años, fueron solo 7 horas”, precisan.
“No lo vemos solo desde la perspectiva de que ‘su hijo podría estar durmiendo demasiado’”, aclara Eric Eide, autor del estudio. “Desde el otro extremo, si un niño solo duerme 5,5 horas por noche, se desempeñará mejor que si duerme 90 minutos más cada noche“, explica.
Del mismo modo, un estudio publicado en la revista Pediatrics, examinó diferentes investigaciones sobre los hábitos de sueño desde el siglo XIX hasta el 2009.
La revisión encontró que las horas de descanso de los niños han disminuido constantemente en 0,73 minutos al año. Es decir, actualmente los infantes duermen menos que nuestros antepasados.
Asimismo, descubrió que la mayoría de las recomendaciones de sueño se basaban en una experimentación deficiente, y que “casi no hay evidencia empírica sobre la duración óptima del sueño para los niños”.
Una hora menos puede pasar la cuenta
No obstante, un estudio de 2018 realizado en la Universidad McGill en Montreal, confirma una de las consecuencias más evidentes de la reducción del sueño.
En la investigación se analizó el periodo de descanso de de 144 niños durante un año académico. Los participantes se dividieron en tres grupos de edad: 6-7 años; 8-9 años; y 10-11 años.
De ese modo, concluyeron que “cuando los niños de 7 a 11 años duermen una hora menos de lo habitual, exhiben un aumento de los problemas de comportamiento, que incluyen irritabilidad, frustración y dificultad para prestar atención”, detallaron. Los que durmieron una hora más en cambio, presentaron un mejor comportamiento.
Penny Corkum, investigadora pediátrica del sueño en Halifax, Canadá, está de acuerdo en que quitarle una hora de sueño a un niño sano provocará cambios casi instantáneos en su estado de ánimo, afectando también su atención y funcionamiento.
La experta detalla que 10 horas de sueño es lo óptimo, pero incluso algunos pueden necesitar más. “Es importante recordar que estas son solo pautas. No son definitivas y deben interpretarse de forma individual“, apunta finalmente.
Fuente: BioBioChile