La detección temprana del cáncer mama es esencial a la hora de poder tratar con éxito esta enfermedad. Sin embargo, esta situación se ha visto dificultada durante la pandemia, ya que ha tenido un impacto importante en las consultas y exámenes preventivos y con ello, la posibilidad de hacer un diagnóstico a tiempo, retrasando además los tratamientos.
De hecho, según la Asociación de Clínicas de Chile, entre las enfermedades oncológicas más frecuentes, la que tuvo mayor descenso en su diagnóstico fue el cáncer mamario en un 33%, mientras que las mamografías disminuyeron en un 69%.
Las largas cuarentenas y las medidas de aislamiento, como medidas preventivas para el contagio de Covid-19, fueron un factor gravitante para que muchos pacientes postergaran esta consulta, lo cual a juicio de la Dra. Claudia Gamargo, Jefa del Departamento de Oncología de RedSalud, es grave ya que “esto se traducirá en un tiempo más en pacientes con mayores complejidades debido a diagnósticos tardíos, y por ende, más dificultades para su tratamiento”.
Es por ello que la especialista recomienda asistir con confianza a los centros médicos y realizarse los chequeos preventivos. “En este momento, los casos están en un nivel que permiten, con todas las medias sanitarias, acudir a los centros de salud que cuentan con todas las medidas de protección. Hay que considerar además que la mamografía no demora mucho en realizarse y que puede salvar muchas vidas”, asegura Gamargo.
En el caso de que los pacientes tengan dudas, las consultas virtuales son una herramienta útil para aprender a detectar una molestia o cómo palparse correctamente. Sin embargo, si hay un nódulo y tiene características malignas será necesario una biopsia, o bien solo con la mamografía bastará, la cual debe ser a través de una atención médica presencial.
Seguimiento de pacientes durante la pandemia
Según explica la oncóloga de RedSalud, se definió a nivel de red que todos los pacientes accedan o continúen sus tratamientos por cáncer de mama, independiente de la alerta sanitaria. Para ello, limitaron todas las posibilidades de contagio, definieron días específicos para que los pacientes no se toparan con otros y los profesionales de la salud utilizan los elementos de protección de manera permanente, reforzando continuar los controles a través de consultas virtuales.
“Entendemos que el confinamiento ha incidido en la emocionalidad de nuestros pacientes que han debido enfrentar sus tratamientos de manera aislada. Por eso contamos también con un equipo de salud mental que ha estado disponible a través de telemedicina y en las salas de quimioterapia, acompañándolos en todo el proceso”, destacó Gamargo.
Cómo detectar el cáncer de mama
De acuerdo al Global Cáncer Observatory, cada año fallecen en promedio mil mujeres por cáncer de mama, mientras que la tasa de mortalidad es de 11 a 14 por 100 mil habitantes. En Chile el promedio etario en que las mujeres son más propensas a padecer la enfermedad es entre los 40 y 50 años.
Para detectar anomalías, la especialista recomienda palpar la zona mamaria regularmente. En caso de detectar un bulto, es necesario evaluar si son móviles, su nivel de crecimiento, el tiempo que lleva en el cuerpo y si son dolorosos. “Todo lo que crezca, o lo que esté adherido a la piel, que moleste y ocasione sangramiento en el pezón, pueden ser signo de que es maligno, pero eso solo se puede confirmar con exámenes y biopsia”, advierte Gamargo.
Respecto a la edad para empezar a realizarse mamografías, la oncóloga recomienda comenzar a los 40 años, en el caso de que una mujer no tenga antecedentes familiares, en
caso contrario debe hacerse el examen a partir de los 30 años o 35 años.
